La Policía Ambiental de Saltillo cumplió tres años de proteger la flora y fauna locales, en ese tiempo han atendido más de 33 mil reportes, se han sumado más elementos y unidades, y traspasaron la frontera municipal para inspirar y capacitar a otras corporaciones en diversas ciudades del país.

“Para nosotros es un orgullo porque esta fue la primera policía municipal ambiental del país, y el modelo lo compartimos para que proyectos exitosos como este se desarrollen en otros lados, así como lo hemos hecho con los Comités Ciudadanos de Seguridad, que también ha sido una política pública exitosa”, dijo el alcalde Manolo Jiménez Salinas.

Detalló que la corporación se creó, capacitó y se puso en operación desde el primer año de su administración, como parte de la agenda ambiental con diferentes acciones y ejes.

“Tiene un programa muy amplio, está también la megarrforestación”, agregó el edil saltillense sobre los 600 mil árboles que han plantado en su gestión al frente del ayuntamiento.

Por su parte, Graciela Arocha, directora del Medio Ambiente y Espacios Urbanos de Saltillo, señaló que la Policía Ambiental se convirtió en una institución que trascendió y llegó a 17 ciudades de Coahuila, Durango, Sinaloa, Zacatecas, Querétaro, así como Asunción, Paraguay.

“Fue todo un reto porque representó una capacitación continua, representó atender materias que históricamente no habían sido atendidas en materia de escombros, como escombros y bienestar animal, jamás eran atendidas, tampoco había un horario de atención, la vida silvestre no tiene horario”, puntualizó la bióloga.

Detalló que la corporación cuenta con 30 elementos que diariamente atienden la materia ambiental, más de seis unidades, incluyendo una especializada en bienestar animal.

“Hemos dado la atención a más de 33 mil denuncias que nos han llegado a lo largo de estos tres años de administración, con una media de atención diaria muy por arriba de 30; es decir, atendemos más de 30 denuncias al día, la mayoría del programa de bienestar animal”, dijo Graciela Arocha.