En las franquicias el problema principal no lo constituye los métodos, procedimientos, sistemas, etc., sino que el punto débil desde donde surgen todos los problemas es el llamado “factor humano”; este factor tiene la mala tendencia de generar ideas entre los franquiciantes y franquiciatarios en donde cada uno de ellos se siente dueño de la única y auténtica verdad y es ahí en la lucha de egos en donde se pierde el sentido del negocio y cada uno se concentra más en querer imponer su verdad en lugar de privilegiar la razón para el beneficio del negocio.

Los problemas más comunes se deben a los siguientes motivos:

1.- El franquiciatario deja de pagar sus regalías debido a que falsamente considera que no necesita la asesoría o el apoyo de la franquicia debido a que el ingenuo cree que ya lo sabe todo.

2.- Los insumos son la sangre del negocio de una franquicia, por lo tanto siempre deben estar a tiempo, ser de calidad, tome precios competitivos y brindar exclusividad para tener un producto especial en el mercado, cuando la empresa no surte a tiempo los insumos o si por otra parte, el franquiciatario decide meter productos de menor calidad para obtener menor precio, el único afectado será el modelo de negocios ya que por una parte, la tienda puede quedarse sin producto para vender o por otra, la franquicia puede vender productos de mala calidad por querer ganar unos centavos más, esto sin tomar en cuenta que el cliente no es tonto y si él recibe un producto de mala calidad, simplemente dejará de comprar. 

3.- La franquicia básicamente está constituida por el seguimiento de métodos y procedimientos que garantizan que siempre se va a crear un producto de calidad estandarizado en todas las tiendas, sin embargo, la falta de supervisión por parte del franquiciatario y el no realizar el seguimiento puntual a los métodos y procedimientos brindados por la franquicia, provoca que se opere bajo usos y costumbres ajenos a lo programado por la franquicia, de tal manera que cuando llegan las revisiones por parte de la franquicia, se inician discusiones que pueden llegar a fragmentar la relación entre el franquiciatario y el franquiciante.

4. El no entender que una franquicia es un negocio de inversión y no un auto empleo, puede causar que los franquiciatarios entren en un círculo vicioso, en donde creen que los gastos en lugar de ser algo positivo o como el alimento de su negocio que lo hará crecer, creen que es algo innecesario por lo cual comienzan a intentar ahorrar en todos los sentidos posibles, comenzando por insumos y llegando hasta el eliminar personal de la nómina ya que ellos creen que pueden hacerlo todo de forma “gratuita”, cuando en realidad, por pasar tiempo realizando funciones de mesero, cocinero, repartidor, cajero y comprador, terminan descuidando su verdadera función que es administrar el negocio de forma general,  dejando así que su inversión genere más ganancias por medio de la difusión, publicidad y detección de áreas de oportunidades.

Todos estos problemas se pueden resolver si se establece de forma bilateral una comunicación clara, sin engaños y compartiendo una visión del modelo de negocios a seguir.
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