La camaradería de Castores de Ingeniería realizó su tradicional reencuentro anual, donde trajeron a flote recuerdos de emparrillados y disfrutaron de la convivencia. Son más de 40 ex jugadores los que se citaron para disfrutar del grato ambiente.

Las reuniones de los Castores comenzaron en el 2012 y desde hace tres años se entregan reconocimientos a los equipos que se han proclamado monarcas a lo largo de la historia. En 2017 se galardonó a la escuadra de 1977, quienes fueron los primeros campeones, en 2018 a la generación de 1981 y este año en las instalaciones de Camporredondo de la UAdeC se reconoció a los campeones de 1983.

Reunirse con los ex compañeros trae consigo toda una mezcla de emociones, “Es muy satisfactorio, volvemos a ser jóvenes, volvemos a ser raza. Dejamos de ser ingenieros para ser otra vez ser estudiantes. La convivencia y los recuerdos son muy gratos”, dijo Raúl Alberto Vázquez Alvarado, organizador de los reencuentros, quien perteneció a la generación 17 en la década de los 80’s.

Las glorias de los Castores siguen escribiéndose, recordando que el actual equipo goza del bicampeonato en la Liga Intermedia de la UAdeC, “Afortunadamente están reviviendo nuevamente las etapas de buenos equipos y buenas generaciones”, comentó Raúl Vázquez.

El amor por los Castores de Ingeniería se lleva en la sangre, pues Salvador Reyes, actual quarterback de los guindos, es hijo de David Reyes, quien años atrás también defendiera con orgullo estos mismos colores.

Posterior a la entrega de reconocimientos y toma de fotografías, la hermandad de ingeniería continuó con los festejos en una palapa al sur de la ciudad. 

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