Mikel Arriola tenía que poner de nueva cuenta orden con relación a los protocolos sanitarios que había impuesto la Liga MX dentro del regreso a la actividad en plena pandemia de Covid-19. En los últimos días ha habido un peligroso relajamiento que nos ha entregado imágenes que deberían preocupar a la presidencia y a los dueños de los equipos, ya que podrían volver a afectar el negocio. Pero al final, han mandado un mensaje muy importante: Nadie está por encima de los reglamentos.

Y otra vez han sido las redes sociales las que exponen a estos personajes que se han saltado las reglas a su antojo, sin pensar en las consecuencias. El último de estos casos, el video de Javier Aguirre, técnico del Monterrey, en una fiesta, la boda de uno de sus hijos, en la que se observa al estratega bailando “Payaso de Rodeo” de Caballo Dorado con al menos 15 personas más, obviamente sin cubrebocas y sin sana distancia.

Y pueden decir que estaba con su familia, que tuvieron todos los cuidados, que se hicieron miles y miles de prueba PCR para poder juntarse, pero lo cierto es que rompieron los protocolos y no estaba en un evento del club, por lo que la Liga y la Comisión Disciplinaria hicieron lo correcto al abrir la investigación que terminará con la multa para el entrenador de los regiomontanos. Pero más allá de la cuestión monetaria, está el hecho de que Monterrey ya lo separó del equipo y conforme al protocolo estará aislado por un periodo de 10 días y para regresar tendrá que presentar una prueba PCR negativa.

Ante este panorama, y que se tendría que extender a su partido de la Concachampions de hoy ante el Atlético Pantoja, Aguirre no dirigirá los partidos ante el Pachuca (jornada 15) y Guadalajara (pendiente de la jornada 12) que se llevarán a cabo en casa de los Rayados, por lo menos.

Congruente la directiva de Rayados en el caso del “Vasco”, luego de que parecía que no harían nada con su entrenador y después de que por la mañana anunciaron castigo similar a dos de sus jugadoras que no se presentaron al entrenamiento del pasado lunes. Ahora, lo que también tendrán que explicar, es en el caso de los jugadores que se fueron a vacunar a Dallas, sin reportar dicho viaje a la Liga como un evento del club.

Vivimos tiempos nuevos y la Liga debía dejar claro que no se puede caer en relajamiento, porque la irresponsabilidad de estos personajes solamente pone en peligro a la industria, a sus compañeros, a sus dirigidos y a sus familiares, aunque se sientan plenos en salud bailando Caballo Dorado.