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Caso Jiménez Espriú es prueba de solidez de AMLO, opina Riva Palacio
El periodista Raymundo Riva Palacio advirtió que si Javier Jiménez Espriú es nombrado titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), -de llegar al poder Andrés Manuel López Obrador-, la administración incurriría en un conflicto de intereses.
En su columna “Estrictamente Personal”, publicada en VANGUARDIA, Riva Palacio aborda el tema a propósito de las revelaciones que hizo el candidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, durante el pasado debate, quien refirió que Jiménez Espiriú es socio de una empresa vinculada con la constructora brasileña Odebrecht, la cual repartió sobornos por años en México.
El periodista, quien asegura que López Obrador se sorprendió por la revelación de Meade, refiere que el abanderado de Morena está ante una encrucijada en la que podrá apreciarse si es congruente o no.
Detalla que la empresa de la familia de Jiménez Espiriú es Idesa, la cual se asoció con Braskem, que a su vez es una filial de Odebrecht. Estas dos empresas brasileñas forman parte de un esquema de corrupción trasnacional, incluyendo el reparto de sobornos durante años en México.
Añade que como miembro del Consejo de Administración de Idesa, Jiménez Espriú tuvo que haber revisado un proyecto de Braksem y apoyado la sociedad estratégica con esa filial de Odebrecht, aún después del escándalo de corrupción.
Refiere que Meade no acusó de corrupto a Jiménez Espiriú, pero tampoco abundó en el tema.
“De lo que se trata es de un conflicto de interés, que si bien no significa ilegalidad, arroja sombras de ilegitimidad. Por un conflicto de interés, Peña Nieto no ha podido sacudirse la percepción de corrupción de la casa blanca”.
Y añade: “Esta es una buena prueba para ver la solidez de López Obrador, y ver si el candidato es químicamente puro en temas de integridad, o su rasero, como el de los políticos tradicionales, también es doble”.