Monterrey, NL. Este sábado se cumplieron siete años de la tragedia del Casino Royale, donde murieron 52 personas. El vicefiscal de Ministerios Públicos de Nuevo León, Luis Enrique Orozco, quien asistió a la misa conmemorativa realizada por las familias de las víctimas, dijo que “en un mes habrá avances sobre actos de negligencia de funcionarios estatales y municipales”.

El 25 de agosto de 2011 un grupo del cártel de Los zetas incendió la entrada del lugar para demandar el pago de extorsiones; el fuego se introdujo a las salas llenas y los clientes intentaron salir por las puertas de emergencia; pero estaban clausuradas. Murieron 52 personas asfixiadas, 42 de ellas mujeres.

"Creo que no pasaría de un mes en el que nosotros ya tengamos una definición sobre los términos muy puntuales a donde vamos a dirigir la investigación. En menos de un mes estamos estimando sobre que diligencias podremos hacer de inmediato para resolver con la misma prontitud los expedientes”, señaló en entrevista.

Familiares y amigos de las víctimas, defensores de los derechos humanos y el sacerdote José Manuel Guerrero exigieron al actual gobernador Jaime Rodríguez Calderón, hacer su trabajo y acabar con la inseguridad en el estado.

Además, demandaron fincar responsabilidades a los funcionarios involucrados, especialmente al ex gobernador Rodrigo Medina, al ex alcalde de Monterrey Fernando Larrazábal y al ex director de Protección Civil estatal, Jorge Camacho.

“Venimos a recuperar la esperanza porque la violencia e inseguridad sigue golpeando a la ciudad. Aquí murieron 52 hermanos porque las puertas de emergencia estaban cerradas, ya fueron detenidos 17 delincuentes, pero no se ha dicho nada de los funcionarios involucrados.

"Seguimos pidiendo justicia e indemnización y queremos saberla verdad de lo que pasó aquí porque pareciera que no hay gobernador, pareciera que no hay quien haga su trabajo porque la inseguridad, los crímenes, los feminicidios, los desaparecidos siguen", señaló el sacerdote, también conocido como "Padre Chema".

Jesús González, defensor de los derechos humanos, en tanto, expresó "que nunca se nos olvide que las puertas de emergencia no abrieron y eso es responsabilidad del (entonces) director de Protección Civil, Jorge Camacho; del (ahora ex) gobernador Rodrigo Medina y del (ex) alcalde Fernando Larrazábal”.

Al final de la misa, que se realizó frente a los restos aún calcinados y en ruinas del casino, concluyó cerca de las 20:30 horas, se lanzaron globos blancos al aire.