En medio de su discurso por el Día de la Independencia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó sin ningún tipo de evidencia que el 99 % de casos de coronavirus “son totalmente inofensivos”, con ello busco minimizar los recientes aumentos de contagios de la COVID-19.

Como se recuerda tras la reanudación de actividades en junio último y la flexibilización de restricciones, el país norteamericano sigue siendo atacado por el virus en los estados del sur y del oeste como Florida, Texas, California, Arizona, Georgia y las Carolinas.

“Le hemos hecho pruebas a casi 40 millones de personas. Al realizarlo, mostramos casos, el 99% de los cuales son totalmente inofensivos, y resultados que ningún otro país puede mostrar porque no tienen la cantidad de pruebas que nosotros tenemos. No en términos de números o en términos de calidad”, dijo Trump acusando al aumento de pruebas como el responsable de las altas cifras reportadas.

En esa misma línea, el mandatario estadounidense manifestó muy entusiasta y triunfalista que el país va “camino a una tremenda victoria” frente al letal patógeno y aseguró que “antes de fin de año contará con una vacuna”.

“Nuestro país está volviendo, nuestras cifras de empleo son espectaculares, están pasando muchas cosas que la gente aún no ve. Vamos camino de una tremenda victoria, va a pasar y va a pasar a lo grande. Nuestro país será mejor que nunca”.

Contagios descienden de forma sorprendente

Según la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos ya alcanza los 2 852 807 casos de personas infectadas por la COVID-19, en tanto los muertos llegan a 129.718. El último reporte da cuenta de 43.091 diagnósticos positivos.

Esto puede suponer una posible mejora luego de que en los últimos tres días se reportaban más de 50.000 casos, en cada uno de ellos. No obstante, Nueva York sigue siendo el estado más golpeado por la pandemia con 396.598 contagios; le sigue California, con 251.723 positivos.