María José y Enrique viven en México pero viajan mucho a Europa, y querían allí una segunda casa que pudiera ser, al mismo tiempo, un apartamento para la pareja y para toda la familia.

Lo consiguieron por medio de una peculiar casa de 70 metros cuadrados (m2), cuyas paredes interiores pueden moverse adoptando tres posiciones y consiguiendo, según deseen, dos dormitorios,  un dormitorio o ninguno, además de poseer unos muebles giratorios y plegables que pueden hacerlos aparecer y desaparecer en un minuto.

Cuando los muebles se esconden y sus paredes giran, esta vivienda puede convertirse en un lugar para celebrar una fiesta o un espacio tipo ‘loft’, obteniendo un salón de casi 50 m2.

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Esta vivienda, denominada MJE, las iniciales de sus propietarios, está en Asturias, al norte de España, y es la última versión de un concepto creado por la empresa Pequeñas Grandes Casas, PGC,   consistente en aplicar unos sistemas móviles que crean espacios transformables a través de gestos simples y aprovechan cada metro cuadrado.

“La casa MJE es flexible, adaptable, reconfigurable… Tiene la capacidad de cambiar completamente, en función de las necesidades en cada momento”, explica a Efe, el arquitecto  David Pérez García, uno de los autores del proyecto y socio de PGC,  asociada con PKMN Architectures (www.pkmn.es).

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Con este sistema sus propietarios han obtenido “calidad de vida y de uso de los espacios, es decir, pueden disfrutar al máximo de la casa cuando están los dos solos, que es una situación distinta a cuando reciben a alguno de sus hijos y nietos o cuando se juntan con amigos para hacer una cena o una pequeña fiesta familiar”, explica.

MOVER LAS PAREDES CON UN SIMPLE GESTO

Pérez explica que utilizan sistemas móviles homologados y registrados: “son módulos que se desplazan manualmente gracias a un sistema de guías que se mueven con solo apretar un botón”.

“El dispositivo incorpora zonas de limitación al movimiento para fijar los módulos en los puntos que el usuario desee, no solo en las posiciones extremas de la guía o del giro, sino también para ubicarlos en posiciones intermedias, permitiendo un rango de configuraciones tan variado como se quiera imaginar”, añade.

Según este arquitecto, los muebles giratorios son, al igual que el resto de muebles móviles que han diseñado, un sistema totalmente adaptable.

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“Además de almacenamiento, este mobiliario móvil puede incluir gran parte de los muebles de uso habitual de la casa, ya sean camas, mesas e incluso electrodomésticos como la televisión o elementos de iluminación”, explica.

“Al concentrarse gran parte del mobiliario en estos contenedores, que hacen las veces de pared, se soluciona un alto porcentaje del equipamiento básico de la vivienda, y se economiza  espacio gracias a que pueden sacarse o recogerse fácilmente a voluntad”, según Pérez, que explica que en la Casa MJE la cocina y el baño se han mantenido como espacios fijos.

“Con ello disponemos, en caso de necesidad, y en menos de un minuto, de un salón de 50 metros cuadrados sobre los 70 de la casa, sin renunciar a tener una habitación que puede funcionar como habitación de invitados, como espacio de juegos, despacho, comedor o desaparecer totalmente”, enfatiza.

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Según este arquitecto el sistema tiene un precio similar al de una reforma convencional, con la ventaja de que “se multiplica el valor de los metros cuadrados de la inversión, ya que nunca existen espacios desaprovechados, porque las habitaciones aparecen cuando son necesarias y desaparecen o se transforman cuando al espacio se le da otro uso”.

“Así, no solo se rompe con el fatal paradigma de “casa con salón y tres dormitorios” sino que los espacios pueden servir para dos o más propósitos dependiendo del momento del día”, destaca.

Según el equipo de PGC, con ello se da respuesta a otras necesidades, como disponer de un espacio para trabajar desde casa o de una habitación para alquilar en caso de necesitar un dinero extra, y puede ajustarse de manera específica a cada caso, ya que “cada casa y cada persona es un mundo”.

“El objetivo es que la casa responda a las necesidades de sus ocupantes, en vez de que sean ellos quienes tengan que constreñir sus hábitos para adaptarlos al espacio del que disponen”, sintetiza el equipo de arquitectos.

OTRAS CASAS SIMILARES (RECUADRO)

Aplicando este concepto de sistemas móviles se puede transformar una vivienda completa o una parte de ella, de acuerdo a los arquitectos de PGC.

Otra vivienda con interior móvil es 'Stella', de más de 100 metros cuadrados, que tiene una pared-mueble motorizada de 4,5 metros, dotada de armarios, cajones y una mesa plegable, que se desplaza sobre dos raíles, creando un espacio que puede funcionar como cuarto de invitados, dormitorio extra, despacho de trabajo o zona de juegos para los niños, y que aparece y desaparece, ampliando el espacio del salón-comedor, con solo pulsar un botón.

Por su parte, en la Casa Yolanda, de 50 m2, todo el almacenaje se concentra en una banda de muebles-pared móviles paralelos y situados frente a un salón, que se desplazan generando distintos espacios con diferentes funciones. El movimiento de los muebles permite que la casa sea una gran cocina, un gran baño, un gran dormitorio o un gran estudio, cuyos es espacios son variables.

DESTACADOS:

-- “La casa MJE es flexible, adaptable, reconfigurable… Tiene la capacidad de cambiar completamente, en función de las necesidades en cada momento”, explica a Efe, el arquitecto  David Pérez García, uno de los autores del proyecto de Pequeñas Grandes Casas (PGC).

-- “Cuando sus muebles desaparecen y sus paredes giran, la casa puede convertirse en un lugar para celebrar una fiesta o en un espacio tipo ‘loft’, disfrutando de un salón de casi 50 metros cuadrados”, señala Pérez García.

-- “El objetivo es que la casa responda a las necesidades de sus ocupantes, en vez de que sean ellos quienes tengan que constreñir sus hábitos para adaptarlos al espacio del que disponen”, sintetiza el equipo de arquitectos.

Por Omar Goncebat/EFE-Reportajes