CDMX.- La Casa de Moneda de México, encargada de producir monedas de curso corriente y de metales finos, sigue estando expuesta a riesgos identificados como un ataque armado, asalto o sustracción de valores de su planta ubicada en San Luis Potosí.

Desde julio de 2018, cuando su dirección Corporativa, Jurídica y Seguridad alertó lo indefenso de sus instalaciones por la limitada vigilancia de sus cuerpos de seguridad hasta el uso de tecnología, como cámaras de videovigilancia ineficientes, las autoridades hacendarias de la administración pasada y en los dos primeros años de esta no han invertido para solucionar el problema.

Así, el complejo sigue expuesto a riesgos en materia de seguridad. En agosto de 2019, asaltantes ingresaron a la tienda de la Casa de Moneda de Paseo de la Reforma, en Ciudad de México, y se robaron mil 567 centenarios, con valor estimado de 50 millones de pesos, así como relojes con valor indeterminado.

La actual dirección Corporativa, Jurídica y de Seguridad realizó un nuevo diagnóstico que arrojó que es necesario “robustecer la seguridad [para] disminuir la probabilidad de ocurrencia y el impacto de riesgos identificados como asalto a la planta y sustracción de valores”.

Mediante el Proyecto de Adquisición de Equipo de Apoyo para Seguridad, con fecha del 6 de julio de este año, la administración de Casa de Moneda busca reforzar “la seguridad de algunas áreas, complementando los sistemas actualmente instalados, orientándose a disminuir riesgos como un ataque armado a la planta, o sustracción de valores, principalmente en áreas de acceso principal, como de metales finos, donde se resguardan los mayores valores”.