Casa Alameda hizo pública su postura por mantener especies silvestres en corrales, informando que desde el momento de hacerse pública la situación sufrieron amenazas verbales y ataques a la casa ubicada en centro histórico de la ciudad.

“En noviembre del 2016 fueron adquiridas a un rancho cinegético, que se dedica a la cría de venados cola blanca, para su reproducción y caza de tiro. Fueron comprados con el fin de rescatarlos de su fin, que sin duda era morir con una bala en el cuerpo, para ello les adaptamos un espacio dentro de la casa con el objetivo de salvarlos de ser cazaos o simplemente de ser alimento.”  Describe la carta con tres páginas de extensión.

Denuncia
El 10 de julio Vanguardia hizo públicas múltiples denuncias de ciudadanos acerca de la situación de dos venados en el centro cultural, de los cuáles uno de ellos ya había muerto.
Testimonios de jóvenes informaron que en el centro cultural se han llevado a cabo fiestas, exposiciones y eventos con música en altos niveles, provocando el estrés de los animales.
Los venados también fueron utilizados para sesiones fotográficas en diferentes temporadas del año.

Aseguran eran vigiladas por especialistas

De acuerdo a los autores de la carta, especialistas visitaron el centro y éste también fue monitoreado. El texto, describe que las fotografías de la venada fueron imágenes viejas y editadas.  

“El 30 de junio a las 9 de la mañana nos dimos cuenta que, uno de los ciervos se encontraba sin vida, No presentaba golpes o reacciones extrañas; por lo que decidimos contactar al Museo del Desierto” describe la publicación, en la que también invitaron a la comunicad para visitar el centro Cultural, asegurando estar abiertos al diálogo.

Réplica

El comunicado especifica la adquisición en forma legal de los animales, así como una actitud “moralina” de ciudadanos que denunciaron el caso.
“Manzana” la única sobreviviente de los venados, vive en un corral, testigos aseguran que el animal sufre ataques de estrés golpeándose contra las orillas de su espacio. El comunicado especifica que se les fue acondicionado un espacio en el centro cultual, adaptándose sin problema en su espacio.