Cartero, oficio que sobrevive al desarrollo tecnológico
Texto: ARMANDO RÍOS / Fotos: MAYRA FRANCO
A partir de que dio inicio el nuevo milenio, el acceso a la tecnología y el ritmo acelerado en que vivimos, puso a prueba el oficio pionero en la vida de la comunicación.
Aunque el tipo de correspondencia ha cambiado y las historias de amor que se atestiguaban al entregar una carta han disminuido, aún existen miles de carteros en el país que se resisten a abandonar su oficio.
Desde hace más de 28 años, Rosalío Díaz llega a la oficina de Correos de México con un silbato colgado al cuello, para desde temprano avisar con el singular sonido, que a las casas llega la correspondencia.
Después del terremoto del 85 en la Ciudad de México y la crisis que se asentó sobre la capital del país, su familia entera se trasladó a Saltillo, y con su padre cartero se asentaron en la ciudad, y adoptó el oficio.
Cuatro años después, siguiendo los pasos de su padre Apolinar Díaz —hoy fallecido—, y su hermano que hoy vive en Estados Unidos, Rosalío entró a Correos de México en Saltillo el 1 de junio de 1989.
En sus primeros pasos alrededor de las colonias de Saltillo entregando la correspondencia, conoció las oficinas de la calle Guadalupe Victoria en el centro de la ciudad, después se trasladó a la oficina de Correos cerca de la central, donde sus carreras de entrega de servicio correspondían a las colonias Miguel Hidalgo y Vicente Guerrero.
“Desde niño siempre vi a mi papá, él empezó como cartero y estuvo en la oficina grande de Pantaco en la Ciudad de México donde se maneja toda la correspondencia. Uno de los recuerdos son las motos que tenía el correo; eran unas Harley Davidson que hoy son caras y traen los ‘choppers’”, dice.
Pese a que hoy padece de diabetes, nada le disgusta del servicio postal, al que ha dedicado más de la mitad de su vida; sin embargo, dice que las diferencias en la correspondencia han cambiado de 10 años a la fecha.
El oficio de cartero se ve seriamente amenazado por el uso de redes sociales; esos correos llegan en tiempo real... las cartas tardan varios días.
Las historias han cambiado, pero todavía hay quienes reciben letras de amor, amistad y fraternidad.
MANTENER UNA TRADICIÓN
Desde niño siempre vi a mi papá, él empezó como cartero y estuvo en la oficina grande de Pantaco en la Ciudad de México, donde se maneja toda la correspondencia”.
LA PRIMERA VEZ
El 12 de noviembre de 1931 se celebró en nuestro país, por primera vez, el Día del Cartero y del Empleado Postal; era presudente del país Pascual Ortiz Rubio.
EL ORIGEN
El Día del Cartero surgió debido a las proezas que dos carteros tuvieron que hacer para que pudieran llegar las cartas que tenían que repartir al lugar indicado.
Cartero: Foráneos en Saltillo lo esperaban
con ansia en su época de auge
En su larga vida laboral sobre una bicicleta —y ahora en moto— Rosalío ha entregado muchas buenas noticias y ha enfrentado complicados obstáculos
Además de las cientos historias de amor que atestiguó a través de la correspondencia, Rosalío Díaz recuerda como en la década de los 90 los carteros se convirtieron en un aliado de la población foránea y universitaria de Saltillo, quienes estaban alertas del sonido del silbato.
“Ha disminuido el envío de cartas escritas, personales. Cuando yo entregaba en la colonia del ISSSTE, había asistencias de muchachas que venían a estudiar a la Universidad. Llegaba a los domicilios, silbaba, y las muchachas salían corriendo y gritando para ver a quién le había llegado una carta de su familia”, recuerda Rosalío.
Agrega que el correo postal ha sido tan útil, que su matrimonio se debe en gran parte a las cartas que escribía cada tres días con su puño y letra a la que entonces era su novia en Ciudad Acuña y a quien veía cada 15 días.
EL OBSTÁCULO MÁS COMPLICADO
En el vaivén entre las colonias de Saltillo donde ha tenido experiencias satisfactorias entregado cientos de miles de sobres con correspondencia, también ha sido atacado por un perro en dos ocasiones, cuando en Saltillo todavía colindaba en las colonias Miguel Hidalgo y la Vicente Guerrero.
“En la colonia Miguel Hidalgo y Vicente Guerrero, eran lugares que no estaban completamente pavimentados, había muchos perros y yo andaba en bicicleta. Andaba como en las caricaturas; entregando rápido porque te salían un montón de perros”, expresa.
Después de una entrevista con VANGUARDIA en la única oficina de Correos de México que hoy quedó “viva” en Saltillo, Rosalío Díaz fue por su correspondencia en un maletín de piel, abordó su motocicleta con la chamarra distintiva del servicio y salió a repartir los sobres en la colonia República, donde hace entregas desde hace 15 años.
Durante el trabajo de campo, Rosalío cuenta que como en todos los empleos, hay muchos clientes que no reconocen su esfuerzo y se molestan con las entregas.
“Aquí conoces gente de todo y hay que saber tratarlas. Hay gente que se molesta cuando tocamos, y hay gente que te ofrece un vaso de agua o un café en el tiempo de frío. Muchas mensajerías dejan equivocada la correspondencia y por eso se molestan”, dice.
RECIBEN HOMENAJE
El pasado viernes, Rosalío Díaz y su compañero Víctor Zamora, otro cartero con 18 años de experiencia fueron homenajeados por el Día del Cartero, que se festeja este domingo 12, por cientos de niños y educadoras del Centro de Desarrollo Infantil Número Uno.
Alma Gloria Aguillón, la directora del Cendi, explicó que este preparativo se realizó en la junta mensual de “los viernes de Consejo”, acordado para fomentar el valor de los oficios, y que los menores conozcan las tradiciones para que no se pierdan.
Ahí mismo, los carteros realizaron un simulacro entregando cartas que los propios padres de familia hicieron a sus hijos, y serán leídas esta semana en los salones para estimular la lectura en los niños.
Después de haber recibido una serie de regalos, Rosalío comentó a los niños que este es uno de los oficios antiguos más bellos que existen, al cual se dedicará hasta que la vida, o la jubilación se lo permitan.
BUENA MEMORIA; GRAN HERRAMIENTA
A lo largo del tiempo y dando el servicio en la misma ruta, el cartero ha logrado aprenderse los nombres y apellidos de cada familia, a pesar de que muchas veces las cartas sean selladas con domicilios equivocados por los propios remitentes. ¡Feliz Día del Cartero!
EL CORREO SIGUE EN PIE
Por: PAULINA PÁMANES
Con una cobertura que abarca el 98% de la República Mexicana, el Servicio Postal Mexicano o Correos de México presta servicios que son de mensajería, paquetería y los de valor agregado como la filatelia.
Ahora que el Día del Cartero se acerca, algunos siguen utilizando este servicio por mera nostalgia, para mantener a flote la importancia que merece la escritura a mano.
“Existen dos maneras de enviar una carta, la ordinaria, que implica la llegada del cartero al domicilio solicitado, encargado de dejar la carta en un buzón. La segunda opción la carta registrada, a la que se le asigna un número de guía para que el usuario pueda verificar el avance al momento del envío.
“A diario se envían 200 paquetes y 90 cartas” mencionó Alberto Trejo Tovar, encargado de ventanilla.
UNA TRADICIÓN
José Ildefonso Dávila Mendoza tiene 25 años trabajando para Correos de México y aclara que el servicio va desfasado, en el sentido de que la tecnología se ha hecho presente en la mayoría de los habitantes.
“Una carta se queda más tiempo en la mente que un correo electrónico, de vez en cuando yo sigo enviando cartas a mi familia que tengo fuera del país y de la ciudad.
Mis hijos utilizan el correo, pues el estudio se los demanda. Muchas de las personas no saben ni qué es un cartero. En zonas donde vamos avanzando o que nos cambian de ruta, la gente se asoma cautelosa para saber quién emite ese sonido del silbato. Quienes tienen más de 50 años salen a recibir la correspondencia, A la fecha, hay quienes me dicen: tenía años sin escuchar el silbato del cartero.” compartió José Dávila.
EL DATO
Más de 15 mil colaboran en Correos de México.Carta. Correos está presente en la vida de los saltillenses.