Una acusación y órdenes de arresto sustitutivas fueron reveladas recientemente en un tribunal federal contra presuntos líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación en relación con su presunto apoyo violento al tráfico de heroína y metanfetamina.

La acusación sustitutiva, emitida el 6 de marzo de 2020, más una acusación relacionada emitida el 16 de marzo de 2021, acusan colectivamente a Edgar Herrera Pardo, también conocido como Caiman; Carlos Lorenzo Hinojosa Guerrero, alias Cabo 96; Edgar Pérez Villa, alias Cabo 89; e Israel Alejandro Vázquez-Vázquez, alias Cabo 50, entre otros, con Conspiración para Distribuir Sustancias Controladas para Importación y Conspiración para Importar Sustancias Controladas.

Según documentos judiciales presentados por el gobierno, Caimán, Cabo 96, Cabo 89 y Cabo 50 eran líderes de un grupo violento y ejecutores del cártel, conocido como Los Cabos, que operaba en Baja California para asegurar el control de la región para Cártel de Jalisco Nueva. Generación, comúnmente conocida como CJNG. 

Los Cabos presuntamente son involucrados en esta violencia en apoyo del CJNG, una de las organizaciones criminales transnacionales más peligrosas del mundo. El cártel tiene sus manos en el tráfico de múltiples sustancias mortales. Es responsable de trasladar toneladas de cocaína, metanfetamina y heroína con fentanilo a los Estados Unidos.

Al mismo tiempo, CJNG ha contribuido a un catastrófico rastro de destrucción humana y física en México. Es el cartel mejor armado de México. Sus miembros se enfrentan de buen grado a los cárteles rivales e incluso a las fuerzas de seguridad del gobierno mexicano. El CJNG es responsable de horribles actos de violencia y pérdida de vidas. 

“Durante demasiado tiempo, cárteles poderosos han visitado una violencia indescriptible en Tijuana, una ciudad que está justo al lado de San Diego”, dijo el fiscal federal interino Randy S. Grossman. "Continuaremos nuestra campaña para poner fin al reino de terror de los cárteles y detener el flujo de drogas a través de la frontera procesando a los líderes y agentes de la ley de más alto rango".

Grossman elogió a los fiscales federales, los agentes de la Administración de Control de Drogas y las Investigaciones de Seguridad Nacional y los detectives del Departamento del Sheriff de San Diego por su excelente trabajo en este caso. Además, Grossman agradeció a la Fiscalía General de la República Mexicana, que brindó una asistencia significativa a esta investigación.