El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, negó que el cártel de Sinaloa esté creciendo, pero afirmó que hay una inestabilidad en aumento en la organización de la célula criminal y sus alianzas.

Lo anterior tras la fuga de tres reos del reclusorio Sur, entre ellos Víctor Manuel Félix Beltrán, hijo de Víctor Manuel Félix Félix, consuegro y compadre de Joaquín El Chapo Guzmán, líder de este cártel.

En conferencia de prensa tras su encuentro con integrantes de Morena en la Cámara de Diputados, el funcionario señaló que ya se trabaja en colaboración con el gobierno capitalino y de todas las entidades del país para reubicarlo, así como a Luis Fernando Meza González y Yael Osuna Navarro, quienes también se fugaron. 

Sobre el presunto crecimiento de esta célula delictiva, Durazo, detalló que hay un trabajo de inteligencia con el que tienen ubicados a sus integrantes, pero destacó que se requiere judicializar los casos a fin de abrir carpetas de investigaciones y aprehender a los involucrados.

“El cártel de Sinaloa no ha tenido ese crecimiento desproporcionado, hay un reacomodo de organizaciones criminales y podría decir que hay una inestabilidad creciente en las alianzas históricas de las organizaciones criminales, consecuentemente no ha crecido el cártel de Sinaloa."Hay un seguimiento puntual de los órganos de inteligencia del Estado mexicano a todas esas organizaciones y puedo decir que no solo tenemos un mapeo sino información muy clara sobre los líderes de esas organizaciones, sus actividades y demás”, sostuvo el funcionario federal.

Añadió que con respeto a la autonomía de la Fiscalía General de la República (FGR) se trababa en colaboración a fin de judicializar los casos de manera sólida para que una vez presentados no haya lagunas jurídicas que puedan poner en libertad a los presuntos implicados.

“Todo lo que sabemos tenemos que judicializarlo, una cosa es lo que se sabe sobre la organización criminal y otra es lo que puedes probar, esa es la etapa más compleja del combare a la criminalidad, pero estamos trabajando ahora con algunas ventajas, la más importante de ellas es que el Centro Nacional de Inteligencia tiene ya facultades para judicializar”, señaló.

Respecto a los tres presos, que estaban en espera del proceso de extradición a Estados Unidos acusados por delitos contra la salud y acusado por asociación delictuosa, Durazo sostuvo que ya trabajan las áreas de inteligencia para su recaptura.

“Para investigar y dar seguimiento a la fuga de estaos tres reos, lo estamos haciendo en distintos ámbitos, el primero en el ámbito de inteligencia, de intercambio de información, en el ámbito de la alerta a los cuerpos de seguridad para tratar de encontrar a estos reos fugados y por supuesto en la colaboración también de la Guardia Nacional, tanto aquí en la Ciudad de México como en otros estados de la República, ante la eventual reubicación de estos reos en sus zonas de mayor influencia criminal”, aseguró Durazo.