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Carta a mi hijo
Eres el hermano mayor, te tocó tener dos hermanas más pequeñas, que junto con papá, serás para ellas su primer referente sobre el rol que tienen los hombres. Vaya responsabilidad, no te la tomes a la ligera, lo que tú hagas o dejes de hacer todos los días, se volverá parte de lo que ellas creen o no que es correcto. No te preocupes, ahí estaremos tu papá y yo.
Vives en un país que ser sensible o llorar no es de hombres. Sin embargo, expresar tus sentimientos de la forma correcta y asertiva, te evitará muchísimos problemas en el sentido profesional y personal (familiar, de pareja). Haré un especial esfuerzo en cuidar tus emociones y que aprendas a expresarlas con los demás.
Vives en un país que se conmociona todos los días por la violencia en todas sus formas. Pero que no invierte en educación para sus niños y niñas. No se trata solamente de soluciones reactivas, sino preventivas. Haré mi mejor esfuerzo todos los días para que la violencia nunca sea una de tus opciones, siempre respetando física y emocionalmente a todos los que te rodean.
Vives en un país que está enormemente polarizado, no solo políticamente o ideológicamente, estamos tan distantes unos de los otros, que la convivencia cada día se vuelva más compleja de lo que debiese ser. Para mí y para tu papá, siempre será más importante generarte espacios seguros para expresar lo que sientes y quieres de forma respetuosa buscando el diálogo y consenso con los demás.
Vives en un país que más de una persona, me criticará a mí o a tu papá, si te dejamos jugar con tus hermanas a la casita, a las muñecas o la cocinita. Se dice que tú debes jugar solamente con cosas de niños: carritos, herramientas, pistolas. Para nosotros los juegos o los juguetes no deben tener género. Algún día, si así lo decides, formarás una familia y te tocará ser parte de todas estas tareas de la casa, y recordarás estos momentos de juego con tus hermanas en donde aprendiste a trabajar en equipo.
Vives en un país que la cultura de la legalidad y respeto por los demás, siempre está en segundo plano. Es más importante cumplir de forma personal que en equipo. Todos los días trabajaré contra corriente para que el famoso dicho “el que no tranza, no avanza” no sea parte de tus creencias. Enseñarte sobre la cultura del esfuerzo y el hacer las cosas bien será nuestra bandera como familia.
Ser mamá de hombres hoy, considero que es un reto aún más grande que ser mamá de mujeres, y valga tengo la responsabilidad y el compromiso de no solo cuidar sino empoderar a tus hermanas. Pero, ser hombre hoy pareciera tener la culpa de todo, cuando no se trata solamente de buscar culpables, se trata de cambiar la forma en cómo convivimos como sociedad, aprender a respetarnos unos a otros y en cómo generamos espacios más seguros para todas y todos.
Benito, esto no será tarea sencilla. Todo lo contrario. Pensar diferente y romper paradigmas siempre causa descontentos y diferencias en un principio. Te prometo que lo haremos de una manera firme y sólida, pero siempre respetuosa y tolerante con los demás.
Trabajaremos todos los días para que ya no se trate de un tema de género, se trate solamente de personas. Cuento contigo mi querido hijo, esto solo será diferente cuando todas y todos, asumamos nuestra responsabilidad.