Carta al señor Brandon Milmo

Usted está aquí

Carta al señor Brandon Milmo

Muy apreciado señor Milmo, el propósito de este escrito es hacer de su conocimiento algunos aspectos de la estación de radio XEJQ, concesión que pertenece a Casa Madero, compañía vinícola decana del continente Americano, un orgullo nacional que usted acertadamente dirige y cuya estación de radio es el medio de comunicación más antiguo y vigente de Parras, que muchos escuchamos desde niños, de noticia puntual y entretenimiento musical, asimismo, de gran tristeza cuando de óbitos se trata.
 
Y es en este contexto en que el suscrito quiere exponerle una situación que últimamente ha venido sucediendo en la XEJQ con respecto a su línea editorial, la cual es totalmente favorable al cacique de Parras, Evaristo Madero Marcos, que se ha convertido en la peor calamidad de nuestro Pueblo Mágico, terruño al que tanto amó don José Milmo Garza Madero, su señor padre, que siempre fue aliado de las mejores causas de esta comunidad que no olvida, por ejemplo, que cuando don José regresó de sus estudios en Europa se convirtió en maestro sin sueldo de la Secundaria Parras, magisterio que enalteció la digna razón de su existencia.
 
Y es necesario citar ese legado que don José Milmo dejó porque es parte de lo que el cacique y sus secuaces han destruido impunemente y sin la más mínima consideración a su memoria. Es el caso de la Feria de la Uva a la que don José, al frente de Casa Madero, mantuvo como una de las fiestas de más honda esencia nacional, donde la uva y el vino eran espíritu fundacional y motivo principal de identidad parrense. ¿Qué es hoy dicha feria? Pues que Evaristo y su testaferro, Paulino González, la han convertido en una fiesta de arrabal entregada a las compañías cerveceras, motivo por el que el señor Milmo retiró el patrocinio de Casa Madero al ver dicho festejo convertido en muladar de mamarrachos.
 
Y lo peor de todo es el hecho de que ningún beneficio han reportado a Parras los que hoy explotan dicha fiesta, siendo que en los tiempos en que intervenía Casa Madero, las ganancias servían para apoyar al asilo de niñas, al Hospital Guadalupano y para obras como el Parque Niños Héroes y el rastro municipal.
 
Pero los buenos tiempos de don José Salinas Iranzo, de don Eulalio Ferrer, de Natividad Rosales, de don Gabriel Robledo se fueron y entonces llegaron Evaristo, Paulino y el Chato Jaramillo y asimismo llegó la rapiña, la cerveza, el cochambre, el arrabal de rompe y rasga y el triste final de “Así es mi tierra”. Nada que ver con las fiestas de la vendimia de Baja California y Querétaro.
 
Lo cierto es que Evaristo Madero Marcos ha convertido a la XEJQ en su coto personal, donde el gerente Moisés Hernández y la locutora-regidora Margarita Juárez son los escuderos del cacique, llegando al colmo de insultar al pueblo que repudia su rapaz gestión.
 
Y quizá Evaristo sea socio de Casa Madero, no en balde ha imitado la arquitectura distintiva de la gran Hacienda de San Lorenzo en sus propiedades de dudosa procedencia y, siendo así, pues los opositores a su mal gobierno tendremos que seguir soportando en la “JQ” a estos testaferros del cacique, zafios personajes de lengua torpe y esponjosa, los cuales, seguirán llamando “perros” a sus opositores que ni aun así olvidaremos el gran legado de don José Milmo Garza Madero, quien seguramente estaría indignado con esta situación.
 
Por el momento es cuanto, señor Milmo, y ojalá llegue a conocer de este penoso asunto, que seguramente usted ignora. Gracias.