Este domingo celebramos en México el Día del Padre. Normalmente el Día del Padre no tiene tanto “ruido” como el Día de la Madre. Tal vez consecuencia de estrategias de comunicación o mercadotecnia, no lo sé. Quiero dedicar estas líneas a hacer una reflexión sobre el papel que juegan los hombres en estos días en la construcción de familias.

Hace poco más de dos meses, falleció mi suegro. Mi suegro fue el primer urólogo que llegó a Piedras Negras, tuvo la oportunidad de estar en todas las clínicas y hospitales públicos y privados. También estuvo involucrado en diferentes apostolados de la Iglesia Católica, así como en actividades de un partido político. También estuvo involucrado en el deporte: beisbol y basquetbol. Para mí, fue muy impresionante cómo la Catedral de Piedras Negras se llenó (en plena pandemia) con amigos y familiares, para honrar su vida. No fue una misa llena de llantos; al contrario, fue una misa llena de alegría y gratitud por la vida misma. Hacer legado, formar liderazgos y mover conciencias a favor de los demás siempre fueron sus motivaciones tanto en su familia como en su comunidad. Si bien yo tengo solamente 5 años viviendo en Piedras Negras, ser nuera del doctor Benito Ramírez me daba algunos privilegios, tengo que aceptarlo, me tocó disfrutar su legado. Tal vez podría sonar pasado de moda, pero considero que en estos momentos que vivimos, pensar en el otro, se vuelve cada día más importante. Gracias doctor Benito por toda su entrega. Seguiremos honrando su legado.

Ser papá hoy podría ser mucho más complicado de lo que era hace 20 ó 30 años. Ellos (al igual que nosotras) están también en constante adaptación a las exigencias de sus hijos e hijas. No siempre tienen las respuestas correctas y se espera que ellos sean los protectores. Nos enfrentamos a drásticos cambios sociales y políticos y darle a nuestros hijos e hijas la capacidad de análisis y discernimiento, influye muchísimo el rol de los padres o tutores.

En este orden de ideas, papás, por favor, sigan construyendo los sueños de sus hijos e hijas, su confianza en ellos mismos y sobre todo los valores de la reciprocidad y la confianza en el prójimo. Esa será la única forma en que podremos tener sociedades más justas, más pacíficas y más resilientes. No sabemos los retos globales que traigan los próximos años, ustedes son pieza clave.

Así que, papás, muchas gracias por todo su esfuerzo, por siempre pensar fuera de la caja para resolver los retos que tienen enfrente (sociales, económicos, profesionales). Por hacer equipo con nosotras: sus hijas, sus esposas, sus mamás, en construir un lugar mejor para todas y todos. Muchas gracias por ser #CiudadanosdeTiempoCompleto. Gracias especiales a mi suegro, mi papá y mi esposo por todo su cariño, entrega y sobre todo ejemplo para mis 3 hijos. Feliz Día del Padre.