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‘Carrulim’ el brebaje tradicional paraguayo que previene enfermedades
Los habituales puestos de "yuyos", de remedios medicinales que pueblan a diario diferentes puntos del centro de Asunción, se llenaron hoy con botellitas con líquidos de color ámbar e hierbas que conforman el "carrulim", una bebida que los paraguayos toman cada 1 de agosto para protegerse de las enfermedades que trae ese mes.
La creencia popular asegura que agosto, uno de los meses más con mayor amplitud térmica en el país sudamericano, se salda con la muerte de las vacas flacas y de las personas con salud más débil, por lo general, los ancianos, y de ahí que los paraguayos se curen en salud con esta bebida medicinal.
De ahí que hoy se acercaran a los yuyeros para comprar sus yuyos y llevarse, como cada primero de agosto, una de estas botellas, para beber antes de empezar la jornada o para compartir en sus casas o en el trabajo.
Además de estos puestos, que forman parte del paisaje urbano, también ofrecieron esta bebida algunos bares y se promovió desde la Municipalidad de Asunción, con un quiosco en una céntrica plaza de la capital.
El promotor cultural de la Municipalidad, Clemente Cáceres, explicó a Efe que la historia de esta pócima se remonta a la época española "como remedios populares, especialmente contra la gripe”.
"Caña, ruda y limón son un poderoso antigripal y se cree que ahuyenta la mala onda. Aquí hay una cuestión chamánica que se le dio a la ruda de que también espanta la mala onda", comentó Cáceres.
Rodeado de hierbas y botellas, también recordó que ahora se bebe el 1 de agosto como algo simbólico, pero en el pasado la población lo tomaba durante todo el mes de julio, como una medicina natural, para recibir agosto con las defensas protegidas.
Hoy ha quedado limitado a un día en el que se toman "siete tragos y, de ser posible, en ayunas", para espantar la mala suerte asociada con este mes que recogen numerosos refranes en guaraní.
Aunque los ingredientes básicos con la caña, la ruda y el limón, cada uno le da su propio toque, ya sea en el remedio que prepare en su casa o en el que compre en cualquiera de los puestos de la calle.
Uno de los yuyeros del centro de Asunción, Hugo César Franco, agregó hoy una pequeña mesa con botellas de "carrulim" a su tradicional puesto de "yuyos", frondoso de hierbas verdes.
El toque particular de Franco a su "carrulim" incluye miel de abeja, "guavirami" (un fruto redondo) y hojas de la planta "catuaba", a la que se le atribuyen propiedades afrodisiaca.
A media mañana, Franco ya había tomado tres tragos de los siete que manda la tradición "para tener más suerte" y había vendido "unos cuantos litros ya" de los 50 que llevaba días preparando para vender a 5.000 guaraníes (0,87 dólares) la botella.
"La caña la tuve 20 días, pongo en un balde, machaco bien guavirami y catuaba, lo pongo al balde y cierro. Ayer recién lo abrí y le puse miel de abeja", relató Franco a Efe.
Como este yuyero, los paraguayos terminarán el día preparados para afrontar con salud las temperaturas extremas que se viven en el octavo mes del año.