Carmen Boullosa retrata la vida de los hijos de Ana Karenina

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Carmen Boullosa retrata la vida de los hijos de Ana Karenina

Portada de "El libro de Ana" de Carmen Boullosa. Foto Internet
En "El libro de Ana" Boullosa retoma la vida de los hijos de esta seductora mujer años después de su suicidio.

Carmen Boullosa no era para nada admiradora de Ana Karenina. "De adolescente tuve una relación muy difícil con 'Ana Karenina' porque mi madrastra, que no fue nunca precisamente mi personaje predilecto, decía — aunque yo estoy segura ahora que es mentira— que su libro predilecto era 'Ana Karenina''', dijo la autora en una entrevista reciente con The Associated Press en la Ciudad de México.

Tras años de intentos fallidos y desapegados por leer la obra de León Tolstói, a Boullosa le pidieron escribir una crítica a la película homónima de 2012 protagonizada por Keira Knightley, así que decidió darle una oportunidad.

"Ahora lo leí con mucha atención, es una riqueza enorme, y entendí por qué Nabokov, por qué Flaubert dicen que es posiblemente la novela más grande jamás escrita", dijo. "Nunca hice la crítica por cierto. ... Hice un libro".

En "El libro de Ana" Boullosa retoma la vida de los hijos de esta seductora mujer años después de su suicidio. La idea le surgió al notar que en el libro de Tolstói hay dos pasajes en los que se dice que Ana Karenina ha escrito un libro y que un editor tiene intención de publicarlo.

Fue así que Boullosa se propuso escribir el libro de Ana Karenina.

"Digamos que fue por un lado mi homenaje a él y también mi venganza contra Tolstói porque él le dio este destino tan triste a Ana Karenina", apuntó la autora, quien ha sido becaria de la Fundación Guggenheim. "Le regalo haber tenido una voz literaria de ella, propia, que no se parece en nada a la voz de Tolstói".

En el libro de Boullosa, Sergio y Annie, los hijos de Ana, son adultos y están en los años previos a la revolución Rusa, una época que de acuerdo con la autora tiene parecido con la actualidad en México: "Los salarios mal pagados, la población viviendo debajo de los límites de la pobreza, no sé si te suenen conocidos".

El libro está dividido en cinco partes que incluyen capítulos breves. Dos partes se desarrollan en un lapso de 48 horas, entre el sábado 8 y domingo 9 de enero de 1905, conocido como el Domingo Sangriento por la represión de la Guardia Imperial contra manifestantes pacíficos que pedían mejores salarios.

"Tiene la interrumpida respiración de esa agitación", dijo Boullosa del ritmo rápido de la novela, que combina con una gran atención al detalle.

"Cuando uno va muy agitado también es cierto que ve con mucho detenimiento las cosas, uno va corriendo y nunca percibes mejor el color de las hojas de los árboles y casi te diría la textura de los troncos, la calidad del aire. Tienes una intimidad que es casi corporal", explicó.

Las otras partes de la novela se desarrollan en un tiempo menos preciso, también en capítulos cortos, a excepción de la cuarta, que es el libro escrito por Ana según lo imaginó la autora.

Los personajes de Boullosa insisten al afirmar que son reales, que su vida va más allá de lo que escribió Tolstói sobre ellos, al grado de hacer dudar al lector de la ficción original.

La escritora Carmen Boullosa. Foto: AP

"Es como un niño que se viste de Superman y que sabe que no es Superman, pero sabe que es Superman", dijo la autora. "Es una reflexión de ellos filosófica, es como decir si existe o no existe Dios, que en realidad es una mera elucubración y no tiene nada que ver con nuestra vida cotidiana. ... Es la elucubración que tienen los personajes, su existencia pareja de todos ellos es real".

Boullosa no considera su libro una continuación o una lectura complementaria a "Ana Karenina".

"'Ana Karenina' es una novela decimonónica", dijo. "Esta es una novela siglo XXI, de alguien que pasó su adolescencia oyendo a los Rolling Stones, leyendo a Kerouac y a Katherine Mansfield, Anais Nin y a Marcel Proust y que supo en su vida cotidiana que había ocurrido el Holocausto, y que encima de eso comía sopes y quesadillas tres días a la semana con salcitas picantes".

La también autora de "Treinta años" y "Texas" incluyó una epígrafe con versos de la canción "Pulsar" de Gustavo Cerati.

"No lo podía escuchar, me daba tanto dolor, pero lo recordaba", dijo sobre el rockero argentino fallecido en 2014.