América Móvil y Telefónica desistieron de dar continuidad al trato de compraventa por los activos de Movistar en El Salvador, después de que el regulador sectorial, la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget), condicionara a Claro de América Móvil la devolución de dos paquetes de espectro en las bandas de 850 MHz y de 1.9 GHz que pertenecen todavía a Movistar para validar la concentración.

En 2019, Telefónica y América Móvil convinieron la compraventa de los activos de Movistar en El Salvador y Guatemala a favor de Claro por un valor de 570 millones de euros (648 millones de dólares); 293 millones de euros por los activos guatemaltecos y 277 millones de euros (315 millones de dólares) por la unidad salvadoreña.

Después de dos negativas de la Siget a esta concentración por considerar que pudieran generarse riesgos en el mercado móvil local, la autoridad reguladora condicionó a Claro a devolver de manera pronta e irrevocable un paquete de 25 MHz de frecuencias en los 850 MHz y otro paquete de 30 MHz nacionales en la banda de 1.9 GHz, para hacerse con el 99.3% de los activos salvadoreños de Movistar.

Las bandas de 850 MHz y de 1.9 GHz están entre las bandas idóneas para ofertar servicios móviles de 4G y con cobertura amplia.  

La Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones planeaba llevar a concurso licitatorio a las frecuencias que Claro de AMX eventualmente hubiese retornado al Estado luego de la concentración con Movistar. La Siget también se propuso asignarlo mediante otros mecanismos al o los agentes económicos con menor tenencia espectral en el país.

La concentración para fusionar a Claro con Movistar, por como fue planteada por las empresas, se traduciría en limitaciones a la competencia en los mercados móviles, de servicios fijos y en la prestación de servicios corporativos, argumentó la Siget en dos anteriores negativas al acuerdo AMX-Telefónica que se sucedieron desde 2019.

Después del fracaso con la posibilidad de vender Movistar El Salvador a América Móvil, Telefónica podría mantener la operación de esa unidad bajo la división Telefónica Hispam, en la que desde noviembre de 2019 ha comenzado a colocar a todas sus unidades latinoamericanas, salvo Brasil.

La otra posibilidad está en negociar con Tigo, de Millicom International, un nuevo trato. Esa compañía ya adquirió los activos de Movistar Panamá hace un año.

Otra opción estaría en negociar con el Liberty la compraventa, después de que ese operador también recién adquirió en junio a Movistar Costa Rica.