Natural del estado de Tabasco, Carlos Pellicer Cámara se vio interesado desde chico en los problemas sociales y el amor por la literatura. Viviendo en condiciones básicas casi toda su vida, el poeta se identificaba por el propósito que compartía su mentor, José Vasconcelos Calderón.

Tras el trascurso de la Revolución Mexicana y la salida de su padre para luchar con los constitucionalistas de Venustiano Carranza, su familia fue a vivir a Campeche. Después llegaría a ser secretario privado del mismo Vasconselos.

Junto a él, llegaría a difundir el llamado vasconcelismo y apoyar al abogado durante sus campañas políticas. Era un declarado creyente en los movimientos sociales del Che Guevara y Simón Bolívar. 

Uno de los episodios más recordados sobre el poeta fue cuando realizaba “misiones” en las vecindades para erradicar el analfabetismo y promover la cultura. Cuando él llegaba a las casas, los patios se encontraban vacíos y parecía estar abandonado.

Se dice que Pellicer proclamó a toda voz: “¡Y Bien! ¿Qué nadie vive aquí? Entonces, ¿Quién riega las macetas, quien lava los corredores, quien barre el patio?”. Una vez que los residentes bajaban la guardia y salían a recibir al escritor, él procedía a compartir las artes literarias con ellos.

Pero el Pellicer con el que se queda el ensayista y analista Pável Granados es quien escribió en 1941 “Recinto”, un poemario que supuestamente hablaba sobre el amor homosexual:

“Aquí se revela otro Pellicer. Él fue un poeta homosexual, pero no lo asumió nunca. En este libro se hace un guiño a los sectores que lo pueden comprender, por eso comienza diciendo “Que se cierre esa puerta que no me deja estar a solas con tus besos”. Este es un poemario de penumbra, de amor secreto, de alguien que va por la calle buscando a otras personas que lo entiendan”, dice.

Carlos Pellicer llegó a ser encarcelado por su apoyo hacia Vasconcelos y le apenaba seguir pidiendo apoyo económico de sus padres, ya que sus puestos ofrecidos apenas le suplían.

El poeta llegó a influir en Pedro Ramírez Vázquez para que se interesara por la arquitectura; y llegó a ser impulsada por la poetisa y Premio Noble de Literatura, Gabriela Mistral.

Durante sus últimos años fue elegido senador de la República por el PRI, tras una campaña como candidato externo al partido colaborando con el político tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.

El docente y literato falleció a unos meses de cumplir ochenta años el 16 de febrero de 1977.