Este 10 de octubre es beatificado Carlo Acutis. Sus amigos lo recuerdan como un joven soñador, servicial y carismático. Falleció en 2006, con tan solo 15 años de edad, después de sufrir leucemia. Vivió poco pero dejó una gran huella.

Recientemente, en medio de su proceso para llegar a los altares, su tumba se ha convertido en un lugar de peregrinaciones. Gracias a la tecnología, una mascara permite ver cómo lució el rostro de este nuevo beato que viste jeans, zapatos de deporte y sudadera. A la exhumación de sus restos acudió su madre quién explicó que no siente motivos para estar triste.

ANTONIA SALZANO 
Madre de Carlo Acutis
“El que tiene fe sabe que incluso la muerte de un hijo no es el fin de todo, que para el hijo es el comienzo de la vida. Por lo tanto, vivo la muerte de mi hijo como debería vivirla, cristianamente, sabiendo que Carlo es muy feliz con el Señor. No es que me pase el tiempo llorando y diga: “Oh Dios mío, mi hijo...” Yo sé que Carlo tuvo una vida maravillosa, que nos espera a todos, espero no terminar en el purgatorio, porque existe el riesgo de que yo termine en el purgatorio y mi hijo venga y me saque del purgatorio, pero digámoslo así, confío en que su intercesión será fuerte”.

Es un pionero en hacer de las nuevas tecnologías un instrumento para hablar de Dios, muchos lo llaman “el influencer de Dios” o “ciberapóstol de la Eucaristía”. Diseñó páginas web para mostrar milagros eucarísticos. Una recopilación que actualmente ha recorrido todo el mundo.

La clave y centro de su vida fue su encuentro con Jesús en la eucaristía, que lo llevó a entregarse totalmente a los demás.