Durante las últimas semanas tres calles del centro de la ciudad han sido sometidas a obras de pavimentación.

Dos de ellas corren de sur a norte, Hidalgo y Zaragoza, y la otra, Manuel Acuña, de norte a sur, lo que provoca un enorme caos vial que se ve agravado en horas pico, y más porque en dos de ellas se ubican varios planteles escolares.

Los primeros trabajos se hicieron en la calle de Ignacio Zaragoza, donde el flujo de libre tránsito fue obstruido de sur a norte, por lo que se recomendó tomar vías alternas, desviando el tráfico hacia la calle de Hidalgo, la que también es objeto de obras de pavimentación. 

A pocos días de reanudar las actividades académicas en la ciudad, se anunció que los trabajos de sustitución de tuberías en la calle de Hidalgo no serían concluidos para el regreso a clases, complicando el flujo para los padres de familia en las escuelas cercanas, como el primario Miguel López y el colegio Nicolás Bravo.

Días antes de que culminara la Semana Santa, los trabajos en la calle de Zaragoza se dieron por terminados, sin embargo, comenzaron los de la calle Manuel Acuña, provocando la desviación del transporte público hacia la calle Allende, a pesar de que no estaba permitido, por reglas del Ayuntamiento.

No hay plazo para concluir los trabajos
Otras vialidades, aunque no del centro de la ciudad, que han sido sometidas a mejoras en su pavimento, son el periférico Luis Echeverría, en su tramo frente a la Central de Autobuses, y la avenida Universidad.

Al día de hoy, los arreglos en las profundidades del asfalto han alcanzado la avenida Francisco Coss en su tramo de oriente a poniente, entre las calles de La Fragua y Miguel Hidalgo, permitiendo el paso a un solo carril.