Ciudad de México. Detener, cancelar, o disminuir el ritmo de la reforma energética sería un grave error, representaría que el gobierno o Petróleos Mexicanos (Pemex) dispusiera de 200 mil millones de dólares que no tiene para invertir en el sector, dijo el director de la empresa, Carlos Alberto Treviño Medina.

Durante una reunión con empresarios del sector energético, el funcionario dijo que si quien gane la Presidencia de la República pretendiera cancelar los contratos firmados a raíz de la reforma energética, no habría dinero para pagar indemnizaciones.

Dijo que de parar la reforma o echarla para atrás representaría que los 200 mil millones de dólares a los que ascienden las inversiones comprometidas hasta ahora en el ramo existieran en las finanzas del gobierno o en Pemex, y se dedicarán a realizar los trabajos que realizarán de quienes ganaron los concursos, en lugar de usarlos para el desarrollo de infraestructura, educación, salud o a beneficiar " a nuestros hermanos que han sido menos favorecidos que nosotros".

Acotó, que ni en el gobierno federal ni en las arcas de Pemex existen esos 200 mil millones de dólares para desarrollar la industria petrolera, y además, acotó, al cancelar los contratos se tendrían que pagar indeminizaciones a las empresas afectadas, porque sí existen cláusulas de salida pero por razones como desastres naturales o de algún otro tipo, no porque alguien decida suspender un contrato.

Treviño Medina compartió esta explicación ante empresarios convocados por la revista 100 Líderes, como parte de los temas tratados durante un viaje a Londres donde le preguntaron si podría cancelar los contratos resultantes de las rondas que ha realizado México como parte de la reforma energética, si alguien se lo ordenara, y respondió lo anterior.

Destacó que sería un rave error tomar una decisión de ese tipo, y dijo que “el peor escenario sería el desaceleramiento de la velocidad que lleva la reforma energética”.

Treviño dijo que los contratos se pueden revisar , “no creo que haya inconveniente con la Comisión Nacional de Hidrocarburos, si es necesario que se revise que se haga”, y consideró que “sería uy difícil, tal imposibles deshacer las cosas”.

Destacó que entre los socios de Pemex, con los que ganó contratos en las rondas realizadas el tema sobre la posible cancelación de contratos está presente, pero no es la máxima preocupación.

Carlos Treviño aclaró que Pemex no cerrará las refinerías de Tula y Caderyta sino solo dos plantas, una en cada una de esas refinerías, para hacer una mantenimiento necesario. Puntualizó que el mantenimiento no será tan grande como en otras refinerías que sí se tuvieron que cerrar.

Dijo que a raíz de la reforma energética Pemex ya no necesita ni quiere ser “todólogo”, debido a que ahora puede asociarse con otros participantes en la cadena. Antes, dijo, “queríamos producir mucho, eso era lo relevante. Ahora, como empresa productiva del estado se busca producir el volumen que optimice el rendimiento”.

Y aseguró que si Pemex mantiene la disciplina presupuestaria, en dos o tres años reducirá su nivel de endeudamiento”.