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Campesinos se manifiestan contra la construcción del CIMARI
Unos 200 habitantes de diversas comunidades de General Cepeda y Parras que se dicen afectados por el Centro Integral para el Manejo y Confinamiento de Residuos Industriales (CIMARI), realizaron una marcha que esta tarde concluyó en la Plaza de Armas.
La caminata, que empezó desde el pasado jueves y significó el recorrido de 92 kilómetros, fue bautizada como “Caravana Sí a la Vida”, con la que se pretende concientizar a las autoridades sobre los peligros que conlleva el proyecto.
Como es sabido, en el ejido Noria de la Sabina, en General Cepeda, se construye actualmente el CIMARI, que hasta diciembre del año pasado llevaba un avance del 80 por ciento.
Ahí, frente a Palacio de Gobierno, los hombres y mujeres de campo coahuilenses, manifestaron su descontento con pancartas, mantas e intervenciones por la construcción del centro de confinamiento de desechos industriales.
Como parte de las acciones, los manifestantes desarrollaron al final de su manifestación, cerca de las 17:15 horas, un acto cultural solidario, que consistió la presentación de un grupo de baile.
La marcha contó con el apoyo de algunas organizaciones como FUNDEEC, del Congres Nacional Indigenista, de los Jóvenes Lagartos y de la Pastoral Social de la Diócesis de Saltillo.
Frente a Palacio de Gobierno de congregaron habitantes de ejidos como Pilar de Richardson, Noria de la Sabina, San Juan del Cohetero, San José Patagalana, San Antonio del Jaral y Jalpa, así como de las cabeceras de General Cepeda y Parras.
Los inconformes salieron el pasado jueves desde el ejido Pilar de Richardson, realizando una primera parada para pernoctar en el ejido San Antonio; una segunda en La Parcela y una tercera en una gasolinera sobre la carretera General Cepeda Saltillo.
Martín Torres, del ejido San Juan de Cohetero, señaló que lo que están haciendo es para defender la tierra heredada de sus padres y la que le dejarán a su vez a sus hijos.
“Esta lucha es la lucha por la vida, porque si se contaminan los productos que ustedes consumen, los productos que vienen de campo, si se contaminan las aguas van a salir perdiendo también ustedes amigos de Saltillo.
A eso le apuesta el Gobierno, nos quiere meter a una fábrica, nos quiere usar nada más como dormitorios en nuestras comunidades y no lo vamos a permitir, somos campesinos productores de cabras, de vacas; vivimos de la lechuguilla y de la candelilla y gracias a Dios comemos bien, somos orgánicos y no nos queremos ver de aquí a 20 años enfermos con algunas enfermedades incurables”, expresó.
Imelda Belmares, del ejido Pilar de Richardson, acusó al alcalde de General Cepeda, Rodolfo Zamora, de querer “comprarlos” con el reparto de despensas.
“Nosotros no nos vendemos por unos cuantos pesos ni por millones, tenemos dignidad que es lo primero que todo, la tierra es nuestra madre y por eso la estamos defendiendo”, expresó.
Huitzi-Limanik ,del Congreso Nacional Indigenista, estuvo en el acto apoyando el movimiento de los campesinos coahuilenses.