1.- El machismo y la doble moral siguen tan vivos y vigentes como siempre. Cuando algunas personas dicen que las mujeres “deberían estar conscientes de todo lo que ha evolucionado la sociedad” respecto al modo en que ellas son vistas y tratadas, ¡de plano no entiendo de qué están hablando! Es cierto que en el Siglo XXI los hombres ya no nos parecemos físicamente a Pedro Infante y las mujeres no aspiran a ser “madrecitas santas” como Sara García, pero eso no significa que  la discriminación de género haya terminado.

2.- Hombres y mujeres seguimos siendo juzgados por diferentes escalas de valores. A los hombres nos aplauden cuando actuamos como conquistadores y esperamos que nuestras bromas, conversaciones o referencias de índole sexual sean festejadas y bien vistas. Pero si una mujer se atreve a hablar sobre sus fantasías eróticas o hace alusión a su propio placer –especialmente frente a hombres– se asume que es “una tipa fácil” o que está loca, o que es una provocadora, o las tres cosas a la vez.

3.- Por medio de una publicación en su Instagram, Camila Sodi ha demostrado que el machismo sigue siendo la regla en nuestra cultura. Se trata de tres imágenes de ella misma en blanco y negro donde aparece con cara lavada, el pelo lacio, descalza y presumiendo su estilizada figura, vistiendo un pantalón negro de corte varonil, un sombrero panamá y una playera blanca de manga corta con la leyenda “I am a rich man” que en español significa “Soy un hombre rico”.

4.- Sin embargo, lo verdaderamente provocador de la imagen fue que, en el cierre abierto del pantalón, Camila sostiene un plátano (con cáscara) haciendo clara referencia a los genitales masculinos. Es decir, ella aparece interpretando a un varón millonario. El primer mensaje que queda claro, por parte de la actriz, es que hace falta ser un hombre para aparecer en control y dueño de la situación. Presumiendo los atributos, tanto físicos como económicos, que le dan su privilegio en la sociedad. 

5.- Pero el segundo y más rotundo mensaje no lo ofreció la misma Camila sino los cientos y cientos de personas que se tomaron el tiempo de dejar un comentario al pie de las imágenes de la actriz. “¿Tienes ganas o qué?”, “¡¿Qué te pasa?!”, “Cada vez más naca.”, “Ridícula”, “Gataza, cholera, te dejo de seguir mamita, ante todo la clase ¡nunca la debes perder!”, “Eres una corriente”, “Métetelo tú misma”, “Yo tengo una de verdad, si quieres”. También aparecieron otros insultos mucho más soeces contra Camila e incluso ¡contra sus hijos!

6.- Estas imágenes de Camila Sodi fueron capturadas por la talentosa artista Yvonne Venegas, hermana gemela de Julieta, quien ha retratado a otras celebridades como Angélica Aragón, Gabriela Roel, Ilse Salas y Claudette Maillé, entre muchas otras. Junto a las fotos, Camila escribió: ”I am a rich man” ( es arte? (el arte nos salva ) es humor? (Reír es el mejor antídoto ) por favor decídalo usted mism@ aquí) x @yvovenegas” como un modo de provocar el diálogo. Y, si bien muchos admiradores la festejaron, los insultos misóginos no se hicieron esperar.

7.- La sociedad sigue siendo muy hipócrita. Le “damos permiso” a las mujeres que se liberen, siempre y cuando no hablen de su sexualidad y, mucho menos, que hagan referencia al privilegio masculino. Es como cuando las feministas hacen marchas y los comentarios son “Sí, pero esos no son modos”. Entonces ¿en qué quedamos? ¿Hombres y mujeres somos iguales? ¿O algunos somos más iguales que otros? Los insultos a Camila Sodi son preocupantes, pero que las personas asuman que “ella tiene la culpa por no darse a respetar” es lo peor de todo.

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