Cualquier renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), como la propone el Presidente electo, Donald Trump, deberá ser pactado por los tres países, pues no puede haber cambios unilaterales, que, además, están sujetos a la aprobación de sus respectivos congresos, coinciden especialistas.
 
Según un reporte de la cadena CNN, el “esqueleto” de la política comercial de Trump durante sus primeros 200 días de gobierno establece que si México no se sienta a negociar algunos capítulos del TLCAN –aunque no especifica cuáles-, el 7 de agosto del año entrante considerará retirarse formalmente del tratado comercial.
 
Al respecto, Luis de la Calle, economista del ITAM y uno de los negociadores del acuerdo hace más de dos décadas, al Presidente electo del país vecino “se le debe tomar seria, pero no literalmente”.
 
“Antes de salirse, Trump va a pedir un análisis sobre las consecuencias económicas, políticas y geopolíticas. Cualquier análisis sensato se tiene que oponer”, advirtió en conferencia organizada por el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales.
 
Ahí mismo, destacó que el Estado mexicano no debe ir a la defensiva o “ratonera” a negociar el TLCAN, sino salir con una actitud de defender la apertura comercial. “México debe mandar un mensaje de que dará preferencia al comercio con otros países y causar reacciones en las empresas de EU para que defiendan su relación comercial con nuestro país”.
 
Más temprano, en una entrevista radiofónica, De la Calle explicó que ningún gobierno puede modificar o cancelar un tratado de libre comercio de forma unilateral, porque la firma del acuerdo se realizó entre Estados y no entre gobiernos, lo que implica que México, Estados Unidos y Canadá están comprometidos independientemente de las personas que encabecen el Gobierno.
 
Cualquier cambio o la suspensión debe ser acordado por los tres gobiernos, que a su vez deben contar con el respaldo de los congresos correspondientes.

De acuerdo con Martín Rodríguez, presidente ejecutivo de Join Business Global Group, organismo dedicado a generar vínculos comerciales entre América Latina y el resto del mundo, un Estado tiene la posibilidad de retirar su consentimiento, pero no puede realizarse a través de un decreto presidencial, pues requiere del consentimiento del Legislativo.
 
En caso de que la iniciativa sea avalada por el poder legislativo de Estados Unidos, este país podrá abandonar el acuerdo comercial seis meses después de enviar una notificación por escrito a sus demás socios, de acuerdo a lo establecido en el capítulo 22 del TLCAN, explicó.
 
Martín Rodríguez consideró que las declaraciones de Trump son un método de presión para obligar a México a sentarse a la mesa y negociar cambios en el acuerdo.
 
El vicepresidente del Instituto Mexicano de Empresas en Comercio Exterior (IMECE), Sergio Barajas Pérez, consideró que el país más afectado al abandonar el acuerdo comercial sería Estados Unidos.
 
“Una iniciativa como ésta iría en contra de la naturaleza de negocios, porque Estados Unidos siempre se ha caracterizado por tener una apertura comercial bastante grande y no hay escenarios positivos si se pelean con su primer socio comercial”, señaló.
 
Recordó que otra de las propuestas de Trump es que las exportaciones de México tengan un impuesto de 35%; sin embargo, en caso de que se aplique esta iniciativa, la inflación de Estados Unidos podría crecer entre 20% y 25%, lo que pondría en riesgo su crecimiento económico.

Diputados prenden alertas

 La Cámara de Diputados prendió la alerta luego de que la cadena CNN dio a conocer que según un documento que establece las acciones de Donald Trump en sus primeros 200 días de Gobierno, revisará el TLCAN con México.
 
El presidente de la Comisión de Economía, Jorge Dávila Flores (PRI), admitió que existe una preocupación por el tema y que es necesario fortalecer el mercado interno y explorar nuevos tratados con economías distintas a las de Estados Unidos.
 
“No es una posición unilateral del Presidente (de EU), hay contrapesos; necesitaría las dos terceras partes del Senado para buscar esto y eso implica que debe tener negociación con los demócratas”, matizó el priista.
 
El presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños (PAN), pidió al gobierno lanzar “una gran campaña” informativa para que los mexicanos que viven en Estados Unidos conozcan sus derechos, ante las declaraciones del presidente electo, Donald Trump, en materia de migración.
 
El coordinador del PAN, Marko Cortés Mendoza, propuso diseñar el “blindaje legal y estratégico” de los sectores de exportación de nuestro país, concretar acercamientos con legisladores de Estados Unidos y brindar orientación e información a los migrantes mexicanos que laboran en el país vecino del norte. Para esto, anunció que los diputados panistas se reunirán con productores para enfrentar los posibles bloqueos económicos.
 
Además, anunció que su grupo parlamentario habilitará una línea telefónica gratuita, a fin de brindar a migrantes mexicanos información y asesoría sobre sus derechos.

El coordinador del PVEM, Jesús Sesma, impulsa la creación de un grupo de trabajo para acordar acciones legislativas que ayuden a contener los impactos económicos negativos en caso de que se suspenda o se renegocie el acuerdo comercial entre México, EU y Canadá, que entró en vigor en enero de 1994.
 
Este grupo de trabajo, expuso, se encargaría de llamar a los funcionarios que participaron en la firma del TLCAN, entre los que se encuentran Jaime Serra Puche y Herminio Blanco, además de pedir la asistencia de la actual canciller Claudia Ruiz Massieu y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, para analizar posibles cambios en nuestra legislación que eviten afectaciones económicas a los mexicanos.
 
El objetivo de esta comisión es que México esté preparado para enfrentar una eventual eliminación o modificación del TLCAN, además de preparar cambios legislativos que permitan al Gobierno federal enfrentar los acontecimientos derivados del anuncio del Presidente electo de aquella nación.
 
Migrantes
El vicecoordinador de los diputados del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, aseguró que son insuficientes las medidas que el gobierno de México está tomando ante posible deportación de connacionales que habitan en Estados Unidos, lo que muestra, resaltó, que no estamos preparados para enfrentar esta crisis. Y llamó al gobierno federal a “alzar la voz” para no permitir que se violen derechos de mexicanos en Estados Unidos.