Cambios en el gabinete

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Cambios en el gabinete

Los rumores palaciegos siguen inquietando a la clase política coahuilense, sobre todo a los miembros del primer círculo de poder, pues las evaluaciones relativas a su desempeño ya tienen sospechas de respuesta lo que dará lugar a cambios y ratificaciones.

La auscultación de la tarea en este primer año del trabajo gubernamental ya debe arrojar las calificaciones correspondientes para tomar decisiones y conformar un gabinete que represente la fortaleza de un bloque bien cohesionado, de manera que los planes y programas que emprenda el Ejecutivo del Estado lleguen a su consecución como respuesta a la solución de las demandas sociales. 

En este primer año, es cierto, el camino se ha tornado difícil para el gobernador, pues jugar con un balón y con unos jugadores que permanecieron en el campo después de un partido anterior no es nada fácil, y menos estar sorteando infinidad de problemas económicos derivados del peso de una deuda que deja poco espacio para maniobrar. Aun así la nave va siendo conducida en términos aceptables y alejándose cada vez más de aguas de tormenta.

La estructura del gobierno en esas condiciones debe ser sostenida firmemente con amarres transversales, de manera que soporten los embates de grupos políticos, pues aducen que la composición gubernamental no es la propia del gobernador, por lo que suponen que su liderazgo tiene señales de debilidad.

Una fortificación de propia manufactura debe sustentarse con la aportación honesta y la capacidad que los titulares de las secretarías les corresponde tener, incluyendo el cumplimiento del perfil adecuado que les demanda el cargo, ejercicio que llevaría al gobierno por caminos de éxito, pues de lo contrario el trabajo podría presentar características desafortunadas propiciando que los asuntos que se ventilen produzcan riesgos de invalidez.

Los manuales de organización de las dependencias oficiales prescriben la observancia de esos perfiles que todos los burócratas, circunscribiendo a los secretarios del gabinete, deben desempeñar a fin de que el trabajo que desarrollen sea comprendido, de manera que cuando ofrezcan entrevistas de prensa, no contesten como si estuvieran en una torre de babel. 

Ya es imprescindible jugar con balón, jugadores y campo propio.

Se lo digo EN SERIO.