California, Hawai, Maine y Columbia demandan a la farmacéutica Purdue Pharma fabricante de opioides
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California, Hawai, Maine y Columbia demandan a la farmacéutica Purdue Pharma fabricante de opioides
California, Hawai, Maine y el Distrito de Columbia presentaron demandas contra la empresa fabricante del analgésico OxyContin y el expresidente de la compañía, alegando que la firma promovió falsamente el fármaco al minimizar el riesgo de adicción mientras surgía como uno de los opioides de más abuso en Estados Unidos.
Las demandas presentadas fueron las más recientes entabladas por gobiernos estatales y locales contra la farmacéutica Purdue Pharma, mientras el país se enfrenta a una epidemia de adicción a los opioides. Alrededor de una decena de estados también atacaron a Richard Sackler, el expresidente de la compañía y a miembros de su familia.
"Purdue y los Sackler despreciaron la salud y el bienestar de los californianos a cambio de ganancias financieras y en el proceso crearon una crisis sin precedentes de salud pública", declaró en conferencia de prensa el secretario de Justicia de California, Xavier Becerra. "Pero les haremos responsables”, agregó.
Becerra, haciéndose eco de las acusaciones presentadas contra Purdue Pharma por otros secretarios de Justicia estatales en todo el país, dijo que la compañía introdujo falsamente OxyContin en la década de 1990 como un tratamiento seguro y eficaz para el dolor crónico.
Sin embargo, la demanda de California alega que Purdue y Sackler sabían en 1997 que los fármacos que contenían oxicodona, como OxyContin, eran objeto de abuso. Aun así, los representantes de la compañía lo comercializaron como un medicamento no adictivo y minimizaron el potencial de abuso, según la demanda.
En una declaración, Purdue Pharma y varios exdirectores de la compañía negaron los señalamientos y prometieron defenderse contra lo que calificaron de "ataques engañosos”.
El texto subrayó que OxyContin representa menos del 2% del total de las recetas de opioides y que sigue contando con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para su uso como analgésico, según lo recetado y recomendado por médicos y farmacéuticos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades calculan que hubo unas 47,600 muertes por sobredosis por opioides en Estados Unidos solamente en 2017.