Durante marzo del 2020 se comercializaron 87,517 automóviles nuevos en México, lo que implicó una caída anual de 25.5% en el nivel de ventas.

Durante marzo, el primer mes de contingencia sanitaria generada por el Covid-19, el nivel de ventas de autos fue el más bajo en casi seis años; desde junio del 2014 cuando se comercializaron 84,207 unidades, siguiendo cifras de la AMIA (Asociación Mexicana de la Industria Automotriz) reportadas por el Inegi.

En comparación inmediata, las ventas de autos en el mercado nacional registraron una contracción de 16.1% sólo de febrero a marzo.

Durante marzo se implementó la suspensión paulatina de actividades económicas, como medida de contención ante la pandemia del Covid-19. El impacto en el sector automotriz ya se percibe; en marzo las agencias automotrices comercializaron 16,811 autos menos que en febrero, que alcanzó un nivel de ventas de 104,328 unidades.

Las firmas lideres de ventas de autos en el mercado nacional, Nissan y General Motors, continuaron a la cabeza de las ventas. 

Durante marzo, que todavía no se declaraba la emergencia sanitaria por parte de las autoridades, la japonesa Nissan logró comercializar 17,520 unidades mientras que General Motors (que administra las marcas Chevrolet, Buick, Cadillac y GMC) vendió 16,528 autos.

El tercer puesto lo ocupó la alemana Volkswagen, con 9,791 automóviles comercializados durante este mes.

Los efectos de la pandemia podrían pronunciarse en los próximos meses con la declaratoria de emergencia sanitaria. El 30 de marzo las autoridades anunciaron la suspensión inmediata de actividades económicas y sociales que no son necesarias para hacer frente a la crisis, lo que implica que las agencias automotrices deberán suspender su operación al menos del 30 de marzo al 30 de abril.

¿Coahuila en Riesgo?

Por su orientación automotriz vinculada a los Estados Unidos, la industria de la Región Sureste de Coahuila sufrirá las consecuencias de las medidas anunciadas por el gobierno federal en caso de suspender operaciones y tener que pagar los salarios íntegros de sus trabajadores, así como las utilidades en mayo.

El especialista en economía y finanzas, Marcelo Lara Saucedo, señaló que debido a que ahora el epicentro de la pandemia está en Estados Unidos, Coahuila tendrá un impacto económico inmediato, pues las empresas de la industria automotriz que operan en la región sureste tienen un estrecho vínculo con el vecino país.

“El paro de la economía que traiga Estados Unidos nos impacta a nosotros, porque la mayoría de las firmas importantes que operan aquí como Chrysler, son firmas de Estados Unidos, General Motors, por ahí va a venir ese tema del impacto que pudieran tener. La recesión de ellos nos pega a nosotros”, indicó el especialista.

La obligación de pagar hasta un mes del salario íntegro de sus trabajadores aunque suspendan operaciones y el pago de utilidades en mayo, también pegarán en el bolsillo de las empresas.

El especialista aseguró que, lejos de implementar estímulos fiscales para las empresas, el gobierno tendrá que ofrecer créditos a la industria ante las bajas ventas, para su recuperación una vez que pase la contingencia.

“Pueden ayudar a fortalecer con créditos a la industria, al comercio, al pequeño, mediano y grande, platicar con bancos sobre quién tiene créditos en la inversión. Si se pueden refinanciar los créditos pasando la contingencia”, concluyó.

Con información de El Economista