Torreón. El Distrito de Nevada y el Décimo Circuito de la Corte de Apelaciones de Colorado, en los Estados Unidos, denegaron en 2013 al empresario lagunero, Salomón Juan Marcos Villarreal, la intención de prohibirle a la IRS entregar información al Servicio de Administración Tributaria (SAT) por la presunción de obtener falsos reembolsos del Impuesto al Valor Agregado y evadir ingresos y obligaciones tributarias en México. 

En septiembre de este año, un juez federal con sede en Jalisco, ordenó la aprehensión de Salomón y Antonio Juan Marcos Villarreal, por el aparente lavado de más de 441 millones de pesos, el cual incluía la presunta devolución de impuestos de manera fraudulenta. Documentos de las resoluciones de jueces en los Estados Unidos, en poder de VANGUARDIA, dan cuenta de las sospechas del SAT en lo que podría ser uno de los fraudes fiscales más grandes en la historia del país.

Según el caso número 2:11-CV-1594 JCM (GWF) del Distrito de Nevada con fecha de resolución del 7 de febrero de 2013 y el caso 12-1131 (D.C. No. 1:11-CV-01000-CMA-CBS) del Décimo Circuito de Apelaciones de los Estados Unidos en el Distrito de Colorado con fecha de resolución del 22 de abril del 2013, exponen que en marzo de 2011, el SAT de México pidió a su homólogo en Estados Unidos, el IRS (Internal Revenue Service), su ayuda para la investigación de presuntas irregularidades en las obligaciones fiscales de Salomón Juan Marcos Villarreal en 2009.

El SAT presumió que Salomón Juan Marcos Villarreal usó las empresas Inmobiliaria Puertas del Norte S.A de C.V y Bull Denim S.A de C.V en conjunto con la entidad norteamericana Rambas Marketing Company LCC, para obtener ilegalmente reembolsos del Impuesto al Valor Agregado y evadir ingresos y obligaciones de impuestos corporativos. 

Rambas Marketing Company LCC, según los registros, es una empresa del sector de casinos y hoteles subsidiaria del Wynn Resort de Las Vegas, uno de los más cotizados en la ciudad. 

En la solicitud al IRS, el SAT señaló que Salomón Juan Marcos, como director general de Bull Denim, era propietario de una cuenta bancaria en el Bank of America que termina con los dígitos 4695. El SAT indicó que existía la sospecha que Bull Denim realizó transferencias del Bank of America a Rambas. El SAT cree que estos ingresos no fueron pagados en 2009.

De acuerdo a una declaración jurada presentada por Douglas W. O’Donnell, funcionario del IRS y encargado de revisar las solicitudes, se le informó al SAT que Juan Marcos Villarreal estaba asociado con la empresa Bull Denim y con la entidad Rambas Marketing Company LCC de Estados Unidos. La petición del SAT surgió por la presunción de que Juan Marcos Villarreal utilizaba estas empresas para obtener falsos reembolsos del Impuesto al Valor Agregado y evadir ingresos y obligaciones tributarias.

Según el contexto del juicio, el SAT expuso que existió un depósito en efectivo a una cuenta abierta en el Bank of America a nombre de Bull Denim y una posterior transferencia a Rambas.

Se acordó que era procedente y apropiado el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos a la solicitud del Gobierno mexicano, por lo que la apelación de Salomón Juan Marcos Villarreal para que el gobierno estadounidense negara el apoyo, no procedió. 

El agente del IRS, Raúl Pertierra, emitió una citación para que el Bank of America entregara copias de la apertura de la cuenta, documentos, tarjetas de firmas, declaraciones mensuales, seguro, documentos de depósito y retiros pertenecientes a la cuenta con terminación 4695 propiedad de Bull Denim. La solicitud de documentos abarcó del primero de enero de 2009 al 31 de diciembre de 2009.

Juan Marcos Villarreal promovió una demanda para anular la intención del IRS de entregar la información al gobierno mexicano. El argumento del empresario lagunero es que la solicitud del SAT obedecía a “una serie de acoso, auditorías e investigaciones inadecuadas por parte de las autoridades fiscales en México”.

Por lo anterior, el empresario lagunero pidió explícitamente que el “ISR no debería apoyar a las autoridades mexicanas en su intento de implementar el sistema judicial”. Asimismo, en su declaración mencionó que el gobierno mexicano no podía tomar ninguna medida contra alguna de sus cuentas en México sin el permiso de la Corte mexicana.

Sin embargo, en ambos casos, tanto la Corte de Apelaciones como la Corte Distrital, denegaron la audiencia probatoria al empresario mexicano. El tribunal anuló las objeciones de Salomón Juan Marcos.

Empresario trató de defenderse 

En dos ocasiones, se cita en la resolución de la corte, Salomón Juan Marcos Villarreal argumentó que el SAT tenía una “campaña de acoso” hacia su persona y en otra mencionó que el SAT estaba comprometido con una “expedición de pesca”. 

“La buena fe de México es irrelevante; lo que importa es el la buena fe del IRS en la emisión de la convocatoria”, resolvió la autoridad en Estados Unidos.
Además, Juan Marcos Villarreal trató de desmentir la asociación con Rambas haciendo un “análisis técnico” (según se cita de la resolución de uno de los juicios) de la palabra “asociación”, donde menciona que dicha asociación era porque tenía una línea de crédito de tres millones con Rambas, la subsidiaria del Wynn de Las Vegas.

El empresario lagunero pidió al Tribunal de Distrito anular la citación directa o llevar a cabo una audiencia probatoria para determinar si el IRS actuó de “mala fe”. 

Juan Marcos Villarreal presentó “evidencia” de cinco incidentes de supuesta “mala fe” por parte del IRS: incluyendo que la agencia sabía que el SAT no pudo obtener legalmente la información buscada en la citación, bajo la ley de México. Segundo: Que no se asoció o vinculó a Rambas Marketing Company LCC. Tres: que al SAT se le prohibió una auditoría formal a Juan Marcos Villarreal en México. Cuatro: que la teoría de la evasión fiscal era ilógica y cinco: que no poseía ni controlaba ninguna cuenta bancaria.

Tanto en la Corte de Apelaciones como en el Distrito de Nevada, la única evidencia fueron las declaraciones juradas de Salomón Juan Marcos. Hoy, los empresarios laguneros Salomón y Antonio Juan Marcos Villarreal, así como nueve indiciados, tienen órdenes de captura.