El gobierno federal está en una carrera contra el tiempo debido a la descomposición orgánica que sufre el combustible robado, por lo que la Fiscalía General de la República instruyó el trasvase del producto decomisado, de manera inmediata, a Petróleos Mexicanos (Pemex).

Funcionarios federales señalaron a MILENIO que en estos casos la autoridad ministerial solo debe resguardar muestras representativas del hidrocarburo asegurado para efectos de soportar la investigación una vez que ésta se judicialice.

Subrayaron que, antes de llevar a cabo el trasvase del energético recuperado tanto por autoridades federales, estatales y municipales, el personal ministerial de la fiscalía general aplica distintas pruebas periciales, entre ellas en química, para definir la cantidad y calidad del producto.

De acuerdo con investigaciones de MILENIO, Pemex tarda hasta un año en recoger el hidrocarburo asegurado. Para cuando se reintegra o se lleva a cabo el trasvase, los miles o incluso millones de litros son inservibles. Esto se debe a que sus propiedades cambian porque se mantiene almacenado en los mismos bidones y tanques donde lo tenían los huachicoleros.

Solo en 2017, Pemex reportó la recuperación del equivalente a 93 mil 712 barriles, cifra que en 2018 aumentó a 131 mil 498. Hasta el 13 de enero de este año se aseguraron 6 mil 530 barriles.

Esta última cifra iguala lo que se recuperó durante todo enero de 2018 (6 mil 480 barriles) y supera la de 2017 (4 mil 940). Mucho de este hidrocarburo permanece en corralones o encierros privados, como en Puebla. “Es un poco complicado, se antoja lógico que regrese inmediatamente a Pemex, pero no es así. En el llamado Corralón de Puebla hay una cantidad enorme de vehículos con bidones, tanques reforzados o contenedores con combustible.

“Ciertamente representan un riesgo porque este combustible se evapora constantemente. Yo no recuerdo que se haya hecho de inmediato el reintegro de esos hidrocarburos”, explicó Daniel Montiel, investigador y analista en temas de seguridad y ex comisario de la Policía Federal. La mayor parte del combustible recuperado por la policía es guardado generalmente en estos corralones o patios de estación de los ministerios públicos.

Ahí empieza la degradación provocada por las malas condiciones de los contenedores. Mitchel Dehesa, director de negocios de downstream de SGS México, empresa mundial dedicada a certificación, verificación e inspección de petróleo y gas, detalló las razones por las que ese combustible queda inservible: “Los cambios principales se dan en la gasolina porque, para su distribución ilícita, se mantiene o se manda a bidones que son grandes pero que no están diseñados para la contención hermética, lo que nos conduce a una pérdida de los compuestos más enteros, que son los vapores.

“Además se presenta una degradación interna de los compuestos porque los recipientes adecuados para la contención de gasolinas deben ser reflejantes o más bien antirayos ultravioleta. Es decir, tiene que estar en tanques totalmente cerrados, como son los de las gasolineras o de almacenamiento”.

Vender la gasolina que ha estado almacenada en esas condiciones durante tanto tiempo implicará, según Dehesa, un potencial peligro para los automovilistas. Además, la estrategia de recuperar combustible termina por no tener sentido, consideró el investigador Daniel Montiel.

 El especialista describió el proceso que sigue el huachicol recuperado: tras una detención o decomiso, el material se pone a disposición del Ministerio Público Federal, éste ordena análisis químicos para hacer la identificación del producto (si es de Pemex contiene un aditivo especial) y determinar la volumetría.

Después se abre la carpeta de investigación, se presenta al juez de control, se archivan las muestras y el resto de material se pone a disposición de Pemex mediante un oficio en un término no mayor a 48 horas. “El problema es que no lo recoge inmediatamente, tengo investigaciones que señalan que lo recoge hasta un año después”, resaltó.

Un estudio del Área de Movilidad del Centro de Tecnología Repsol, disponible en línea, precisa que en “periodos superiores a 3-6 meses pueden provocar la desestabilización de gasolinas y gasóleos, alterando propiedades físico-químicas y generando residuos que pueden dar lugar a problemas”. Dehesa indicó que la más afectada es la gasolina, ya que el diésel es un producto un poco más estable que no se altera tan fácilmente.

El riesgo está en el trasvase, de lo ilícito a lo licito o viceversa, en el que puede contaminarse por el manejo no adecuado. Generalmente las tomas están en medio de la sierra, con polvo y humedad que contaminan el producto.

Reportes periodísticos señalan que cuando se canaliza el producto a Pemex se realizan análisis para determinar la calidad de los compuestos y, si es oportuno, se limpia para poder utilizarlo.

“El manejo inadecuado derivado de las condiciones ilegales en que el producto es extraído, como la adulteración, la contaminación y el cambio de propiedades, provocan que al llegar al motor tenga consecuencias catastróficas y dejar un motor inservible”, advirtió Dehesa.

CLAVES

TOLERANCIA

Raúl Silva Perezchica, director del Instituto de Educación de Aguascalientes, informó que se dará tolerancia a los estudiantes que, debido a la escasez de combustible en la entidad, lleguen tarde a clases.

SEGUNDA VEZ

Por segunda vez en menos de un mes, Ciudad Victoria, en Tamaulipas, sufre desabasto en 20 de 45 estaciones de servicio. La IP argumenta retraso en el surtido y llamó al gobierno federal a abrir los ductos.

SIN PREMIUM

La Unión de Gasolineros de Morelos confirmó que el desabasto de Premium es casi absoluto, mientras se mantiene el suministro intermitente del resto de hidrocarburos en las 150 estaciones.

SOLO DESCUIDADA

La secretaria de Energía, Rocío Nahle, destacó que la refinería de Salina Cruz no está obsoleta, pues cuenta con estándares de seguridad y cuidado al medio ambiente, sino descuidada en el mantenimiento de sus instalaciones.

PRIMERO EN QUEJAS

El procurador federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, informó que Guanajuato encabeza la lista de quejas por el desabasto de gasolina, pues de las 422 que se han interpuesto, 67 son de esta entidad.