Para Fábio Pena Rios, vicepresidente de Operaciones de Tupy a nivel global, la tecnología es determinante para plantar cara al futuro. En ese sentido, resulta clave la adquisición anunciada de Teksid, la subsidiaria de FCA que fuera su competidora en el desarrollo y fabricación de componentes estructurales de hierro fundido.

El proveedor brasileño, que cuenta con una planta en Saltillo, Coahuila, confirmó ayer que lograron un acuerdo de compra por 210 millones de euros, el cual está pendiente de cerrarse (a la espera de las aprobaciones antimonopolio) en los países en los que tendrá repercusión.

“Estamos listos para este reto, el crecimiento es importante. Son cinco países, ya ambas empresas tenían presencia en Brasil y México, y ahora también serán Polonia, Portugal y China.

“Son dos grandes empresas que caminaron juntas desde que empezaron. Teksid es muy fuerte en manufactura e ingeniería, esperamos juntar conocimiento y lograr productos con mejor tecnología”, detalló Pena Rios en entrevista con VANGUARDIA.

En un comunicado difundido ayer, Tupy expuso que espera agregar valor a sus productos con la fusión, “pues la estructura resultante se beneficiará con un uso más eficiente de los activos y con respuestas más rápidas a la industria global de bienes de capital”.

De igual forma se espera que la transacción afiance la relación comercial de Tupy con FCA, que seguirá siendo un cliente importante del grupo combinado, una vez que ésta se apruebe.

Para su concreción, se estableció un periodo de entre nueve y 12 meses, durante los cuales Tupy y Teksid seguirán operando por separado de manera normal.

Ambas empresas cerraron 2018 con ingresos por más de mil 500 millones de euros, gracias a la colaboración de aproximadamente 20 mil empleados.

EVOLUCIÓN, LA CLAVE

Adrián García Morales, director general de Tupy en México, destacó que el unir a dos empresas que han sido competencia dará lugar al desarrollo de soluciones para sus clientes, que se adecúen a las exigencias del mercado.

La transformación de los automotores está obligando a las industrias del sector a actualizar sus productos, con motores cada vez más ligeros o híbridos. Y Tupy está inmerso en esa evolución.

Con su planta en Saltillo, y las instalaciones de Teksid en Monclova, Coahuila será parte de este desarrollo, con la mejora en los procesos de maquinado y ensamble.