Buscaban robar y matar al repartidor de pizza, pero no esperaban a un enorme ex jugador NFL
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Buscaban robar y matar al repartidor de pizza, pero no esperaban a un enorme ex jugador NFL
El plan era simple: ordenar una pizza y robar a quien sea que la repartiera en la dirección que habían dado. Pero la suerte no se dio como esperaban los cuatro hombres.
Eso fue porque Napoleon Harris III arribó con la pizza en sus manos. Harris es un hombre de oficios varios. No sólo es senador estatal de Illinois desde 2013, es el dueño de dos locales de Beggars Pizza. En uno de ellos, en Harvey, el 6 de septiembre recibió una llamada justo antes del cierre.
Harris mide 1,92 y pesa 113 kilogramos. Fue un defensor profesional de varios equipos de la NFL, incluyendo a los Oakland Raiders y los Minnesota Vikings. Y pronto ayudaría a las autoridades a resolver un homicidio.
La noche del martes en cuestión, el ex futbolista de 37 años le indicó al repartidor habitual que fuera a casa, decidido a llevar cualquier pedido tardío por su cuenta. La llamada llegó, según consigna el Daily Southtown, de la manzana 15800 de Paulina Avenue. Lo que Harris no sabía era que la casa estaba abandonada.
Cuando llegó, un hombre en la entrada le dio la bienvenida. Otros tres aparecieron por los costados de la vivienda, de acuerdo con Sean Howard, representante de la policía de Harvey. "Estaban esperando a un flacucho de menos de 1,80, y apareció Harris en su lugar", explicó. La narrativa hecha por Howard parece el cuento de un superhéroe de cómics.
"Pretendieron estrangular al senador, pero fue en vano. Quisieron ahorcarlo hasta matarlo, pero él era demasiado fuerte", dijo. "Como todos estaban golpeándolo, uno de ellos se apartó y volvió para castigarlo realmente duro, pero Napoleon nunca se movió".
Howard continuó: "Los miró como Hulk Hogan, y en ese momento los muchachos decidieron mejor irse de allí, porque no podrían voltearlo".
Los hombres robaron la billetera de Harris y también la pizza. Y huyeron en un Chevy Tahoe. El senador los persiguió en su propio automóvil, siguiendo al vehículo a un almacén de maderas. Harris llamó al Departamento de Policía de Harvey, que encontró al auto de los delincuentes, pero no a ellos.
Pero los agentes encontraron sangre en el Chevy Tahoe. La furgoneta estaba registrada a nombre de Lester Roy Jones, de Georgia. La sangre era suya, según los análisis. El cuerpo del hombre fue hallado en una casa abandonada en Union City, de ese estado, unos días después. La policía de Georgia registró la muerte como homicidio. Tres hombres habían secuestrado y asesinado a Jones luego de atraerlo con una aplicación para citas, dijo la policía.
Las autoridades siguieron a los cuatro atacantes de Harris basados en las descripciones que dio el senador, además de la evidencia vinculada con la muerte en Georgia. Howard le explicó a CBS 2 que dos de los hombres tomaron un autobús de Chicago a Georgia. Fueron detenidos el 15 de septiembre. Malik Mayer fue imputado por asesinato y fraude financiero con tarjeta de crédito; una cámara de seguridad capturó a un hombre encapuchado tratando de usar la tarjeta ATM de Jones. La otra persona arrestada era un menor de edad.
Días después, un tercer hombre, Lawrence Hines, fue detenido bajo cargos de asesinato en conexión con los hechos sucedidos en Georgia e Illinois. Hines se había anotado en una institución mental, donde fue arrestado. El cuarto sospechoso reúne las características de un hombre de Gary, Indiana, de acuerdo con los reportes policíacos. Todavía no lo han imputado, pero lo harán.
Por Ben Guarino para The Washington Post