El Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump está planificando eliminar una política climática clave de su antecesor Barack Obama para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las centrales de combustible fósil.

El director de la agencia medioambiental EPA, Scott Pruitt, anunció que hoy presentará una propuesta para eliminar el "Clean Power Plan", que prevé que las centrales deban reducir un 32 por ciento sus emisiones de gases contaminantes para 2030 en comparación con los valores de 2005.

Esta fue una de las bases del programa de lucha contra el cambio climático de Obama. De todas formas, la Corte Suprema congeló los planes en 2016. Más de veinte estados, en su mayoría gobernados por republicanos, así como varias empresas del sector energético habían presentado demandas para frenarlo.

En su cargo de fiscal general de Oklahoma, Pruitt fue uno de los arquitectos del rechazo judicial. "La guerra contra el carbón queda atrás", declaró. La EPA argumenta que Obama sobrepasó sus competencias con el "Clean Power Plan".

El proceso que comenzará mañana con la firma de la propuesta por parte de Pruitt podría durar meses, ya que se anticipa una batalla legal en torno al tema. El fiscal general de Nueva York, Eric Schnedierman, ya anunció que presentará una demanda contra la iniciativa.

En principio la agencia no tiene previsto presentar una propuesta para reducir las emisiones en el futuro, una condición establecida por la Corte Suprema en su dictamen del año pasado.

En cambio, la EPA prevé pedir propuestas a la sociedad sobre cómo reemplazar el plan de Obama.

En marzo, Trump le encargó a la agencia medioambiental que estudiara el "Clean Power Plan". El presidente, así como gran parte de los republicanos, pone en duda que el cambio climático sea responsabilidad de la conducta humana.

Trump llevó adelante un cambio radical en relación a la política de Obama, que convirtió la lucha contra el cambio climático en un aspecto central de su Gobierno. En junio, el actual mandatario anunció que retiraba a Estados Unidos del Acuerdo de París.

Organizaciones ambientalistas criticaron en duros términos la política de Trump en relación al cambio climático. La organización Sierra Club acusó al Gobierno de arriesgar vidas y no tratar con seriedad el tema.