Brochazos de colores

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Brochazos de colores

Como dice el refrán: "A veces sin querer, ganas... y a veces, ni queriendo, pierdes". 

Digo, ese refrán lo acabo de inventar. Ai les encargo el copyright, cuando me citen, por el amor de Dios...

Es aquella noche de miércoles ante los chilenos, no digo que no quisieran ganar, digo, que si querían los mexicanos de negro lo disimularon muy bien durante 85 minutos, navegando con bandera de menso, nadando de muertito y pateando el bote... haciendo como que no le importaba el juego y dejando a los chilenos hacer el gasto.

Como que a los de Juan Antonio Pizzi, nadie les avisó que partidillo era de broma, era un partido molero, como acertadamente los bautizó el insigne e ilustre filósofo brasileño Ricardo F. de Oliveira...

Los andinos andaban jugando en serio. Corre y corre, como locos, pateando a gol, metiendo centros haciendo jugadas de ensayo como si ya fuera la obra de verdad, como si se jugaran su pase a la siguiente fase en Copa América o el Mundial... 

Lo que sucedió fue que se emplearon tan a fondo, que dominaron ampliamente el terreno y el partido por lo menos en la primera etapa que no metieron dos o tres goles nomás porque no le atinaron al arco ni aunque traían a dos bravos guerreros que se llaman Alexis Sánchez y Arturo Vidal. 

Pos ni así...

Ya en el segundo tiempo, les metieron a Aquino, a Molina, al Hirving Lozano, a Guardado, al "Chicharito" y como que se emparejó la cosa, las acciones se nivelaron, México ya para entonces agarró la pelota y metió dos o tres brochazos de pintura de colores que le bajaron el tono a la propuesta andina y de andar correteando la pelota en la primera etapa, con Guardado y Aquino comenzaron a mostrar que también en San Juan hace aire.

Lo mejor de ese partido, sin duda: 

- Aquel pase que le tira, de primera, sin ver, con efecto a segundo palo de Layún a Hernández y el cabezazo letal, al fondo de las piolas, como decían los antiguos.

- Los ajustes realizados por el profe Osorio sobre la marcha.

- La seriedad de los chilenos que jugaron como si fuera de a deveras el partido (y si no lo creen que le pregunten a Oribe, al que Marcelo Díaz le hizo la  depilación de ceja con los tacos de aluminio).

- Las conclusiones que sacará Osorio del video del duelo, de cara a la Copa América que ya empieza.

- La forma de jugar de elementos como "Tecatito" Corona,  Guardado, Layún, Herrera, Aquino, "Chícharo" e Hirving Lozano, que son jugadores diferentes al resto y que, unos más correteados que otros, pueden en conjunto faltarle al respeto a cualquiera.

- La forma de jugar del grupo va tomando identidad propia. Pegarle en largo, brincando líneas sin utilizar en todo momento la conducción y la entrega casi casi personal.

- El ojo de Osorio para detectar como jugadores de perfil bajito como Yasser Corona o Araujo u otros que sin ser figuras (Dueñas, Torres Nilo, Molina, Diego Reyes o Damm) o una estrella en la víspera del retiro como Márquez, pueden aportar a una selección que poco a poco adquiere personalidad, presencia y empaque.

Lo malo de ese partido...

- El arbitraje. Consentidor, errático. Como que el señor éste arbitraba juego de niños de 8 años. Tratando de favorecer a México cuando se dejaban caer como lo hicieron varios como Jiménez, Molina y Paul Aguilar.

En México, las mariconerías que permiten los soplapitos se presta para eso. Para que los jugadores finjan y se tiren llorando por faltas que ni siquiera sucedieron, engañando a los árbitros.

Un día le pregunté a un jugador mundialista mexicano: 

- Oye Fulanito, como le haces para que los árbitros no se den cuenta que en algunas ocasiones tú solo te cometes los penaltis... 
-- Jajajajaja... es que son re-pendejos....!
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Y sí....