Breves policiacas 5/2015

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Breves policiacas 5/2015

Primera.- En el marco de las comparecencias ante el centro de alabanza legislativa de Coahuila, un nervioso Lito Ramos, confesó al fin, que el 10% del presupuesto de Coahuila se utilizará en 2016 para pagar la deuda del profesor Moreira y sus agregados, al mencionar que para el servicio de la misma se destina una partida anual de cuatro mil 875 millones de pesos. Sin embargo el funcionario esconde la cifra final y el tiempo que absorberá el pago de la misma, ya que afirma que solamente se cubrirá con las participaciones federales.

El secretario sin embargo oculta que el monto de la deuda es de 37 mil 242 millones de pesos y no 35 mil 154, además que el  37% de esa partida irá al cobro de intereses y el resto a capital, por lo que aún restaran dos sexenios para cubrirla, si es que no se piden más préstamos.

En otro escenario, el del informe del Gobernador, ahora resulta que la deuda de Coahuila es culpa de los panistas y no del Gobierno de la gente del cual formó parte. 

Afirmó Moreira, en la parte de su sesión de dimes y diretes con los diputados: “¿En qué Gobierno Federal vivíamos cuando andaban 33 mil mdp y la Secretaría de Hacienda, no se dio cuenta.” La deuda es un pesado lastre y también un sello de dispendio y corrupción.

Segunda.- Dentro de ese sueño guajiro de promulgar una ley por habitante, el Gobierno de Coahuila propuso una modificación a la Ley de Pensiones de los trabajadores de la educación, que traslada el pago del enorme boquete en el déficit de las mismas, a cargo de los ciudadanos coahuilenses.
Una ley que pretende cubrir con tierra años de truculencias, dispendios y raterías de los diversos administradores y secretarios de CNTE, a fin de salvarlos a través de la impunidad.

En lugar de pasar lista e investigar los fraudes y malos manejos, que llevarían a que los mentores implicados retornarían los millones de pesos desfalcados, a través de fastuosas residencias, paraísos vacacionales y autos de lujo, el Gobierno se fue por la fácil y pagará las trapacerías, para luego pasar factura al pueblo que nunca se queja, sólo a la hora de las votaciones.

Voces informativas del fondo de pensiones, nos informaron que el compromiso gubernamental con los profesores es fuerte y nació en marzo del 2011, cuando cientos de millones de pesos fueron a parar a la campaña en marcha. ¡Con razón!

Tercera.-Y quien no veía lo duro, sino lo tupido en las comparecencias fue el secretario de Gobierno, a quien se le hizo bolas el engrudo con los delicados temas que le fueron planteados por los pocos opositores en el recinto. Y es que Víctor Zamora, tiene diversos pendientes derivados de su atropellado encargo en el Gobierno y múltiples compromisos.

Pasando de la nula estrategia de seguridad, el centro de residuos de su primo “la Chopa” en General Cepeda y la notoriamente incompetente modernización del Registro Público, su discurso no tuvo eco, ni en los de su mismo partido.

Refiriéndonos al tema del Registro Público, la queja del ya no sonriente mentor, fue en el sentido de que los mismos empleados fueron quienes sabotearon la modernización. 

Sin embargo, comentan los usuarios que las fallas persisten, aún con el despido de los empleados, por ejemplo en el área mercantil, no tienen encargado de la firma electrónica.

Otros afirman que en realidad están protegiendo a la hoy consejera jurídica de Gobierno Sandra Luz Rodríguez Wong, quien propició el sistema viciado desde 2005 cuando era encargada de notarías y posteriormente lo afinó , de tal manera que los usuarios siempre deberían de recurrir al “moche” para que caminaran los asuntos, en una danza de millones de pesos.

Cuarta.- Un destape anticipado, tuvo lugar en Torreón esta semana. El Gobernador Moreira se refirió al alcalde de esa ensangrentada tierra, como uno de diez, además de afirmar que la mejor fórmula para elegir candidato, sería la consulta pública a las bases. Para algunos es también una advertencia al referido, quien no ha logrado despegar a pesar de las millonadas que gasta en sus giras en el Estado. Y todo por nada, sino al tiempo.