El efecto Weinstein continúa otorgándole a los miembros de la comunidad hollywoodense el valor para hablar sobre las situaciones de acoso que han tenido que mantener ocultas por años y ahora fue el actor Brendan Fraser quien denunció un caso de acoso en su contra.

Fraser contó en una entrevista para GQ una ocasión sucedida en el verano de 2003, cuando, al salir del Hotel Beverly Hills se encontró con Philip Berk, entonces presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) —encargada de organizar los Globos de Oro, quien en lugar de saludarle con respeto se propasó.

“Berk se acercó a mí y me saludó, pero con su mano izquierda agarra mi nalga, tocándome con uno de sus dedos y comenzó a moverla”, expresó el actor.

El ex-presidente de la HFPA dijo que la acción no fue más que una broma y que la versión de Fraser “no es más que un invento”, aunque el protagonista de “La momia” aseguró que después del incidente se sintió deprimido.

Fraser comentó que su equipo pidió una disculpa a Berk, la cual recibió, aunque en esta se mencionó que no hubo ninguna mala intención, pero eso no evitó que él sintiera que la Asociación le vetó, pues desde 2003 rara vez fue invitado a una entrega de los Globos de Oro.

Esta no es la primera ocasión en que un hombre alza la voz sobre una situación similar cometida en su contra. Anthony Rapp fue el primero en hablar sobre las conductas inapropiadas de Kevin Spacey y Terry Crews incluso llegó a comentar sobre su situación que ni siquiera se pudo defender debido a que, por el hecho de ser negro, de haber actuado en su defensa habría parecido un matón.