Brasil reparte condones y derriba prejuicios en el Día Mundial contra el Sida

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Brasil reparte condones y derriba prejuicios en el Día Mundial contra el Sida

Foto: Scoopnest.com
El evento contó con conciertos musicales de artistas brasileños y acciones sociales para acabar con los mitos acerca de esta enfermedad, cuya tasa de mortalidad en Brasil fue en 2017 de 4,8 óbitos por cada 100.000 habitantes, un 16,5 % menos frente a 2014.

Sao Paulo.- Un festival celebrado hoy en Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, repartió preservativos y derribó prejuicios con la intención de concienciar sobre la importancia de la prevención.

El evento contó con conciertos musicales de artistas brasileños y acciones sociales para acabar con los mitos acerca de esta enfermedad, cuya tasa de mortalidad en Brasil fue en 2017 de 4,8 óbitos por cada 100.000 habitantes, un 16,5 % menos frente a 2014.

En pleno sambódromo de Anhembi, los organizadores del bautizado como "Prudence Fest" distribuyeron condones.

Además, está prevista la asistencia de miembros de Barong, una ONG volcada en la educación y salud sexual de la población, para resolver dudas sobre el sida y el VIH.

El sida es como se denomina la enfermedad y el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) designa al virus que la causa, del que uno puede ser portador y no padecer nunca la enfermedad.


De acuerdo con una encuesta elaborada por la organización "DKT Internacional", un 47 % de los jóvenes brasileños de entre 14 y 24 años reconocen que no usan condón en sus relaciones sexuales.

El sondeo, que escuchó a más de 1.500 personas en el país suramericano, reveló que cerca de tres de cada cuatro nunca se hizo un análisis para saber si es portador del VIH. Otro 21,6 % cree que existe cura para el sida.

Según datos del Ministerio de Salud, entre 1980 y junio de 2018 fueron identificados un total de 926.742 casos de sida en Brasil.

Unido a la caída en el número de muertos, la tasa de detección de la enfermedad también bajó un 15,7 %, al pasar de los 21,7 casos por cada 100.000 habitantes en 2012, a los 18,3 del año pasado en la misma proporción.

El Gobierno brasileño atribuyó estos resultados a la garantía de tratamiento para todos, una iniciativa lanzada en 2013, la mejora en el diagnóstico y la universalización de los análisis, lo que ha ayudado a reducir el tiempo entre la detección y el inicio del tratamiento.

La Asociación Brasileña Interdisciplinar de Sida (Abia) celebró en una nota los avances de los últimos años, pero mostró su preocupación al considerar que tanto los índices de detección de VIH, como los de mortalidad por sida, continúan altos.

También pidió una mayor atención para las poblaciones más vulnerables, como jóvenes gais, transexuales y negros, que son los más afectados por la enfermedad y afrontan dificultades para entrar en el sistema brasileño de salud pública.

Por otro lado, distintas ONG han protestado esta semana contra los recortes presupuestarios y han alertado sobre las consecuencias del polémico techo de gastos aprobado durante la gestión del presidente Michel Temer, en el poder desde mediados de 2016 y cuyo mandato finaliza el 1 de enero.

Esas medidas "vienen provocando la extinción de los programas de sida en municipios en donde la epidemia requiere de acciones", lo que pone "en riesgo la política de sida de Brasil", según señaló en una nota el Fórum de las ONG/Sida del Estado de Sao Paulo.