BOSTON.- Brandin Cooks echó por tierra la idea por la que estuvo empujando sobre una negociación para salir de Nueva Orleáns.

“Si podemos poner esto en claro, he pensado mucho en eso y lo que pasó fue que se sacó de contexto y se ha exageró un poco”, dijo el exreceptor de los Saints durante su llamado de presentación con los Patriots ante los medios. “Y durante el proceso, sentí que tenía que asumir las consecuencias y mantener la boca cerrada, lo que está bien. Fue una gran oportunidad para ambas partes.

“Para ser capaces de construir lo que (los Saints) quieren y para ser enviado a un buen equipo, pienso que es una situación de ganar-ganar. Como dije, los rumores allá afuera y lo que ocurría, lo que se ha dicho, no dejo que nada de eso me moleste. Estoy aquí sólo para jugar futbol y de eso se trata todo esto”.

Cooks habló de sus frustraciones sobre su rol en la ofensiva de Saints el año pasado. En gran medida sintió que fue utilizado con mucha frecuencia como receptor externo, un tema que duró mucho en la temporada pero que se volvió realmente un problema cuando nunca se le envió un balón en un partido contra Rams.

Hubo señales de que la frustración de Cooks continuó en el receso de temporada. El reportero de los Patriots, Mike Reiss, escribió sobre cómo Cooks dijo que sentía que podía ser utilizado para un rol más versátil en Nueva Inglaterra. Pero no está claro si el jugador “demandaba” un cambio o amenazaba para quedar fuera de los campamentos de verano, o alguna situación en ese nivel.

Sin importar de qué se tratara, los Saints vieron el valor de negociar a Cooks, ya que se encontraba bajo control del equipo por 2 años más y no estaban pensando en ofrecerle una extensión lucrativa más allá de 2018.

Tan dinámico como ha sido Cooks con temporadas consecutivas de mil 100 yardas, los Saints siempre han tenido confianza en que pueden conseguir una ofensiva de élite sin pagar sueldos de élite a sus receptores. Además, tienen a otro receptor número uno, Michael Thomas.

Al final, Cooks insistió en que no hay “mala sangre” entre él y los Saints.

“Primero que todo, una vez que supe (del cambio), estaba agradecido por la oportunidad de jugar en Nueva Orleáns y la oportunidad que me dieron ahí. No hay mala sangre. Me gusta todo sobre la organzación y la gente. Siemplemente, pasan cosas en la vida”, dijo Cooks. “En segundo lugar, cuando supe, estaba encantado de ser capaz de venir a jugar a una organzación como Nueva Inglaterra y jugar para un hombre como el coach (Bil) Belichick y Tom (Brady) y el señor (Robert) Kraft y su familia.

“Todo el proceso fue una bendición, tan pronto como lo supe. No puedo estar más agradecido a través de este tiempo y por los elogios (en el pasado) del coach Belichick, nunca supe sobre ellos. Al final del día, siento que tengo que ganarme su confianza cuando esté en el terreno de juego y continuar haciendo lo que he estado haciendo”.