México, DF. La última vez que echaron a Tomás Boy de un equipo de futbol, fue del Atlas, y no precisamente por resultados, sino porque la directiva se cansó de sus polémicas declaraciones contra rivales, directivos, técnico nacional, árbitros y todo aquel que se interpusiera en la caliente lengua de El Jefe.
 
Boy aparece como un matiz radicalmente distinto a la costumbre en un equipo lastimado y venido a menos en los años recientes: Cruz Azul. A lo largo del mandato de Guillermo Álvarez en La Máquina (es decir, desde 1988 a la fecha), el corte respecto a los técnicos que dirigen a los cementeros suele ser con un perfil discreto.
 
Entre los nombres de los timoneles azules mesurados se distinguen, además de Tena, Meza y Vázquez, apellidos como los de Galindo, Mizrahi, Trejo o Saldívar; aunque destaca, un cambio en el lejano ya Clausura y Apertura 2007, cuando el enérgico uruguayo Sergio Markarian llevó a La Máquina hasta la Final, pero justo diferencias con la forma de ser del timonel charrúa lo alejaron de Cruz Azul, a pesar de los buenos resultados.
 
De ahí que currículum de Boy aspire revolucionar a La Máquina. No obstante que su porcentaje de efectividad es de apenas 45% (el de Sergio Bueno era de 42%), cuando los tres anteriores a ellos (Luis Fernando Tena, Enrique Meza y Guillermo Vázquez) presumían porcentajes de efectividad superiores a 50%.
 
No sería el único cambio. Al igual que Bueno, Tomás no ha dirigido equipos de los llamados grandes, así que el reto de tener a su disposición un equipo sin problemas de descenso, con amplio plantel, bien podrían cambiar el trágico destino cementero. Todo pasa por el explosivo carácter de Boy cuando tiene cámaras y micrófonos enfrente, algo que, sin duda, incomoda a la directiva cementera, acostumbrada a no levantar polémicas.
 
16 lugar que ocupa La Máquina en la tabla general luego de 10 partidos disputados, en los que obtuvo tres triunfos, un empate y seis derrotas
45% de efectividad ostenta Tomas Boy en su carrera como técnico, producto de 150 triunfos, 103 empates y 153 descalabros