El pugilista mexicano, Oscar Valdez, dio muestra de su valentía y entrega arriba del cuadrilátero al derrotar al británico, Scott Quigg, a pesar de tener la mandíbula rota y retuvo el título pluma del OMB. 

Valdez llevó el combate hasta el doceavo asalto y los jueces le dieron la victoria por decisión unánime.

El británcio llegó al combate con tres kilos de ventaja, pero eso poco le importó al boxeador mexicano que se fajó durante todo el combate.

Durante el quinto episodio, Quigg logró conectar la mandíbula del mexicano provocando una hemorragia que no mermó las aspiraciones del mexicano. 

Quigg también culminó la pelea con la nariz rota y a pesar de tener más peso, la velocidad del sonorense y su hambre de triunfo hicieron que consiguiera la victoria. 

"Scott es tremendo boxeador, mira lo que le hizo a mis dientes. Es un gran boxeador", dijo Valdez a ESPN al terminar el combate.

“El hecho de haber combatido de la forma en que Óscar lo hizo, con mucha inteligencia en la pelea ante un hombre que le sacaba muchos kilos de ventaja y pelear como lo hizo, con la lesión en la mandíbula, nos habla de lo que ha hecho Óscar esta noche”, comentó el manager del Oscar Valdez, Frank Espinoza. 

Manny Robles, entrenador de Valdez, confirmó en conferencia de prensa la lesión del mexicano y relató que le pidió al mexicano pelear con la boca cerrada, pese a que el sangrado le provocaba muchos problemas en los asaltos finales 

Un día después de la pelea, Quigg felicitó al campeón mexicano y se disculpó por el peso. 

Así el mexicano mantuvo su invicto en el pugilismo con 24 victorias, 19 por la vía del cloroformo mientras su rival, Scott Quigg, terminó con marca de 34-2-2.