Bowie, Rickman y el cine regional

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Bowie, Rickman y el cine regional

Foto: Archivo

Apenas un par de horas después de que concluyeron los Globos de Oro el domingo 10 de enero nos enteramos vía redes sociales de una lamentable noticia que esta misma sección destacó el martes pasado.
 
Este fue el fallecimiento a causa de un cáncer que mantuvo escondido del ojo público el controvertido cantante y actor de origen británico David Bowie, apenas un par de días después de haber llegado a los 69 años de edad y de iniciar el año en que se conmemoran justo cuatro décadas en que hizo su debut en el Séptimo Arte al interpretar a un extraterrestre en el clásico “El hombre que cayó a la tierra” (“The Man Who Fell to Earth”), del australiano Nicolas Roeg.
 
Ese fue tan sólo el inicio de una filmografía que si bien no fue cuantiosa en cantidad sí fue sustanciosa en calidad, ya que aunque hizo de todo en el género del terror (como vampiro en “El Ansia”, ópera prima del también británico Tony Scott, en 1983); de la fantasía (“Laberinto”, de Jim Henson, en 1986); interpretando nada menos que a Poncio Pilatos en la controvertida “La Última Tentación de Cristo”, de Martin Scorsese, en 1988); interpretando al no menos controvertido pintor Andy Warhol en la biopic de otro célebre pintor como lo fue “Basquiat”, de Julian Schnabel, en 1996 o del científico serbio Nikola Tesla bajo las órdenes de su también compatriota Christopher Nolan en “El gran truco” (“The prestige”, del 2006, entre otras más.
 
Todavía no terminábamos de digerir esta inesperada noticia cuando el mismo día que se dieron a conocer las nominaciones al Oscar a lo mejor en cine del 2015 donde emocionó a los mexicanos que “El Renacido” (“The Revenant”), la más reciente obra fílmica de nuestro compatriota Alejandro González Iñárritu, moría también a los 69 años de edad y también de cáncer el reconocido actor también británico Alan Rickman, quien se catapultó al estrellato instantáneo como el antológico villano del clásico “Duro de matar” (John McTiernan, 1988) y para las nuevas generaciones fue más conocido por interpretar al oscuro personaje del profesor Snape en la saga fantástica “Harry Potter” durante una década.
 De hecho, fue dentro de esa saga que trabajó en el 2003 en la tercera película de la serie, “Harry Potter y el prisionero de Azkabán” bajo la dirección del cineasta mexicano Alfonso Cuarón, y de esa experiencia se dio a conocer días posteriores a su fallecimiento que entre Rickman y Cuarón jugaron en el set al protagonista Daniel Radcliffe una broma al instalarle una máquina que hacía sonidos de flatulencias en el “sleeping bag” donde descansaba entre escenas y a pesar de que les había solicitado lo acomodaran cerca de una chica que le gustaba. Por su lado una colega y compatriota suya como 
Emma Thompson con quien compartió créditos en otras de sus más recordadas cintas como “Sensatez 
y sentimientos”, de 1995 o “Realmente amor”, del 2003, le hizo un emotivo tributo. Descansen en paz.
 Para terminar, y en notas más agradables, el viernes pasado dio inicio en el Teatro García Carrillo un ciclo denominado “Óperas Primas de Directores Mexicanos” con la exhibición del primer largometraje “Hecho en China”, del cineasta regiomontano Gabriel Guzmán, protagonizada por el primer actor con raíces coahuilenses Odiseo Bichir y que se filmó en locaciones que incluyen la autopista Monterrey-Saltillo. Las funciones seguirán dándose los siguientes dos viernes del mes a las 19:30 Horas.
 
Comentarios a: tesse_69@hotmail.com