En la despedida de soltera de Zaira sus amigas se encargaron de que la pasara bien… tanto que no se olvida que ella terminó pagando 3 mil de los 5 mil pesos que salieron de la cuenta del bar esa noche. Dos días antes había retirado su sueldo del
cajero porque quería asegurarse de pagar algunos pendientes, como la mensualidad de su coche, reservar algo de la renta de su departamento y la comida de 15 días.

Entrada en copitas, ese fin de semana algunas amigas ordenaron a la mesera un servicio de whisky, otras prefirieron cerveza y algo de botana. Así la noche transcurrió entre música, chistes, varios servicios, más cerveza y vodkas con jugo de piña.

El reloj amenazaba con acercarse a la una y media de la madrugada y algunas de las chicas comenzaron a despedirse entregándole a Zaira un billete de 200 pesos como cooperación de la buena noche que habían pasado en uno de los bares del norte de la ciudad. Pidió la cuenta a la mesera que la había atendido y al entregársela solo exclamó un: ¿¡Qué!? Cuando vio que entre todas habían tenido un consumo estimado en los 5 mil pesos y que sólo quedaba ella acompañada de otra de sus amigas que la llevaría a dormir a casa.

—“¡No inventes! Es muchísimo, nosotras no nos tomamos todo eso… revisa bien la cuenta”, —le ordenó la chica a la mesera.

Unos minutos después regresó y le confirmó que los servicios de whisky, las cubetas de cerveza, la botana y las bebidas extras eran de su mesa; y le dosificaron los precios de todo lo que debían. Zaira estaba tan pasada de copas que no hacía bien las cuentas de su consumo y terminó pagando el dinero que tenía reservado para sus gastos de los siguientes 15 días.

EL ALTO COSTO SEGÚN AL ANTRO
Pero no todas las historias son iguales. Reza el dicho que “según el sapo es la pedrada” y así le ocurrió a dos parejas que llegaron a escuchar música en vivo y a cenar a un restaurant-bar del norte de la ciudad de Saltillo.

Recién salían de un evento donde uno de los jóvenes había sido galardonado por su trabajo. Ellos Iban vestidos con traje y corbata, ellas presumían vestidos cortos y calzaban zapatillas.

Llegaron al bar donde una banda sinaloense amenizaba entre los comensales, buscaron una mesa y se sentaron cerca de una de las ventanas.
Pasaron unos minutos y uno de los meseros se acercó para ofrecerles algo de tomar.

—“¿En cuánto tienes la cubeta de cerveza?”, —preguntó uno de los comensales.

—“En setecientos”, —respondió el mesero.

Pero la música era tan estruendosa que interrumpía aqueldiálogo.

—“¿En cuánto?”, no te escuché bien.

El mesero hace señas con los dedos de las manos para indicarle que cuesta 7… o 700 pesos la cubeta con 10 cervezas de las marcas comerciales. Al joven le parece increíble que pueda costar casi 100 pesos una simple botella de vidrio, así que sin pensarlo 2 veces se levanta de la mesa y se va.

—“¡Está carísimo!, ni loco pago eso… en otros lugares tomo dos veces lo que aquí me quieren cobrar por una. No vuelvo a venir…”.
Ese fue el debut y despedida.

¿un placer?

De las variadas formas que hay para darle gusto a los sentidos, comer y beber son las menos complicadas y las que por más tiempo nos acompañarán en la vida. Bueno, a veces dan problemas.Compartir. 

Las reuniones con alcohol son desinhibidoras, los sentimientos afloran y crecen.

Pagar o no pagar… he ahí el dilema

Una tarde calurosa dos mujeres arribaron a uno de los bares ubicados en la zona centro de Saltillo. Eligieron para sentarse una mesa cercana a la puerta de madera y ordenaron apresuradamente al mesero que las atendiera.

Pidieron cervezas y comida. Platicaron y rieron como unas adolescentes, como si tuvieran mucho que contarse de sus vidas… cada vez levantaban más seguido la mano para ordenar un nuevo pedido al mesero hasta que de a poco a poco la cuenta aumentó hasta llegar a unos 700 pesos de consumo.

El mesero estaba distraído porque atendía a otros clientes de mesas distintas y el gerente revisaba algunas cuentas con los proveedores que surtían algunos productos durante la tarde, así que fue fácil para las dos mujeres intentar
escapar.

RECUENTO DEL HECHO
—“Alcanzamos a las chavas unos locales más adelante, me alcanzó a avisar el mesero porque no las vio y no le habían pagado. Nos acercamos a ellas y les dijimos que se habían olvidado de pagar la cuenta, que eran 700 pesos”, dijo.

—“Ya pagamos, le dimos el dinero a él”, —respondió tajante una de ellas.

—“Discúlpeme, señorita, pero no me pagó la cuenta de ninguna. Yo estaba distraído atendiendo a otras mesas y se salió sin pagar”, respondió el mesero.

—“Ahorita viene mi esposo para acá y me va a traer el dinero, ahorita se los llevo”, dice una de ellas.

—“No, preferimos que nos acompañe y que se lo entregue allá o que usted nos pague aquí”, le contestan-

La discusión se llevó unos 30 minutos entre el gerente, el mesero y las mujeres, hasta que al final una de ellas terminó por abrir su cartera y pagó el dinero pendiente de la cuenta.

Ya con algunas copas encima y la moral muy abajo, un par de mujeres decidieron mal y acabaron peor.

‘Comes y te vas’ 

No todos los clientes aplican el ridículo dicho de “comes y te vas” que dijo hace 16 años el ex presidente Vicente Fox al líder cubano Fidel Castro. Algunos se han ido por motivos lo “suficientemente fuertes” y han regresado apenados a liquidar la cuenta al día siguiente.

Así sucedió en un bar del centro de la ciudad. Una pareja de novios habían ordenado pizza, cervezas y en un santiamén desapareció. En el lugar nadie los vio salir y el pago de la cuenta lo tenía que costear el mesero, de su sueldo.

 “No era mucho dinero, eran 400 pesos, pero como quiera estamos obligados a rendir cuentas claras y es responsabilidad del mesero ponerse atento para que los comensales reciban un buen servicio y no se vayan sin pagar”, dice el gerente del lugar.

A la tarde siguiente la misma pareja se apareció por el lugar y justificaron su “salida exprés” porque tenían una emergencia, pero querían pagar lo que habían comido y bebido la noche anterior.

Tomar sin juicio te hace perderlo
Uno de los meseros que tiene más de 10 años atendiendo mesas en los bares de la ciudad cuenta cómo en una ocasión una chica entró al bar y ordenó un tequila. No había pasado mucho tiempo y ordenó otro, y otro y otro más.

“Yo solo la vi y pensé que se los estaba tomando muy rápido, pero ni modo de decirle algo, ella estaba acompañada de más gente y mi deber era servirle”, dice.

El mesero supone que la joven no había comido, o incluso ni desayunado porque se emborrachó con cuatro tequilas que había pedido. Se levantó, fue al baño y cuando salió quedó tendida en la escalera, estaba completamente perdida.

“Ella estaba muy mal, perdida completamente. El chavo que la acompañaba la cargó en brazos y la subió a un taxi, pero yo le decía que mejor habláramos a la ambulancia para que se la llevaran más segura, pero no quiso”, recuerda.

El problema, dice el mesero, es que algunas personas toman muy rápido y sin haber comido algún alimento. Sin embargo, otros bartenders piensan que no es que las mujeres tomen más que los hombres, sino que mezclan cerveza, whisky, ron, tequila y vodka en una sola noche.

—Me ha tocado ver chavas que se toman un vodka, luego piden otra bebida dulce, luego una cerveza y así se la llevan, pero no preguntan qué se están tomando. Mezclan todo y eso les hace mucho daño.

Una de esas clientas “mala copa” terminó tan ebria que intentó desvestirse frente al resto de los clientes, aunque fue “salvada” para evitar un espectáculo mayor.

Aunque en los bares de Saltillo no permiten la entrada a menores de edad, datos del Centro de Integración Juvenil indican que los varones pueden tener su primer contacto experimental con sustancias legales como alcohol y tabaco entre los 12 y 14 años.

En el periodo de enero a agosto de este año han recibido por primera vez en el CIJ 619 casos de consumo de drogas en hombres y mujeres jóvenes. De estos casos 512 refirieron iniciar con el consumo de tabaco y 499 alguna vez han consumido alcohol y al menos 316 cursan Secundaria, mientras que cuentan con 185 casos de jóvenes que asisten a Preparatoria.
Números rojos

Los estudios elaborados por el Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Saltillo indican que las mujeres cada vez consumen más alcohol, e incluso que superan las copas que ingieren los hombres. Norma Alicia Pérez Reyes, directora del CIJ, dice que las mujeres son más propensas a emborracharse porque su cuerpo contiene más grasas que el de los hombres. La edad promedio en la que inician a beber y a fumar es entre los 14 y 16 años.

Según Alcohólicos Anónimos el 15 por ciento de las personas que atienden en Coahuila son mujeres y el 85 por ciento restantes son hombres. En el caso de ellas, prefieren mantener su enfermedad del alcoholismo en “secreto”, por el temor a lo que podría pensar la sociedad de ellas y su familia.

Según datos de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos (AA) la presencia de mujeres en estos grupos de ayuda aumentó del 7 al 9 por ciento de 2012 a la fecha.

Cifras y datos que marean
> En Saltillo el consumo de alcohol entre hombres y mujeres está a la par. 

> La edad promedio en que una mujer se inicia en el alcoholismo o en el tabaquismo, es entre los 14 y 16 años.

> El 15 por ciento de los pacientes que atiende AA son mujeres.

> De 2012 a la fecha se ha incrementado del 7 al 9 por ciento la presencia de mujeres en grupos de ayuda como Alcohólicos Anónimos.

> Los niños varones se inician en el alcohol y tabaco entre los 12 y 14 años de edad.

> En los primeros ocho meses del año el Centro de Integración Juvenil recibió 619 casos de consumo de drogas en hombres y mujeres (primera vez).

> De este total 316 cursan Secundaria y 185 son jóvenes de Preparatoria.

> En México los días jueves, viernes y sábado por la noche se movilizan alrededor de 200 mil conductores bajo influencia del alcohol y por este motivo mueren al año aproximadamente 24 mil personas en accidentes automovilísticos relacionados con el consumo de alcohol.

> Dentro de los principales factores de riesgo que influyen para que se presente un accidente de tránsito y que pueden determinar la severidad de los daños se encuentra la presencia de alcohol y otros tipos de drogas, a diario se repiten las noticias de accidentes por esta causa.

>En la mayoría de los países de ingresos medios y bajos entre el 33% y el 69% de los accidentes mortales y entre el 8% y 29% de los lesionados se relacionan con el consumo de alcohol.