Les pido una disculpo a la raza más joven, a las personas que ahora se vacunan y están teniendo reacciones secundarias fuertes. Van días que no he podido evitar reírme. Pero la verdad es que hoy he recordado el apoyo que aportaron y las manifestaciones de ayuda que nos brindaron a los de la tercera edad. Festejaron mucho que nos hayamos vacunado y brillaba la esperanza en los ojos, cuando menos de los que yo vi. 

Nunca esperé que a los jóvenes les iría tan mal (a tantos, no a todos) con la vacuna. Me he reído, sin mala voluntad, de los memes que han posteado.  De los mejores ha sido el que incorporó el lamento de Bohemian Rhapsody, “Mama, ooooh, I don’t wanna die…” con la imagen de un esqueleto o algo así.

Asumí que si no nos hizo mucho efecto nocivo a los mayores pues menos a los más chicos. Y ¡no!  No pienso que sean delicados ni frágiles ni dramáticos (bueno tal vez un poco). De verdad les pido una disculpa porque me he reído un tanto. Pero igualmente les digo que festejo que cada día seamos más los vacunados. El mundo se ha unido para salir adelante y atravesar una situación mucho más allá de difícil. Confieso que pensé que a los jóvenes no les pasaría nada, con COVID ni sin COVID. No se me debe volver a olvidar que los demás son vulnerables también, no solamente los mayores.  

Y de pasada les pido una vela prendida para que Cuba resuelva de una manera satisfactoria la situación de COVID y otras problemáticas que está padeciendo. No es momento de hablar de política, enviemos buenas intenciones.