El fabricante alemán de automóviles de alta gama BMW registró en 2015 un récord de beneficios y facturación, según dio a conocer hoy la empresa, un día después de festejar su primer centenario.

El volumen de ventas creció un 14.6 por ciento a 92,200 millones de euros (100,900 millones de dólares), mientras que las ganancias netas se incrementaron en un diez por ciento a 6,400 millones de euros.

El ratio de la rentabilidad de ventas cedió en 0,4 puntos a 9,2 por ciento, con lo que la BMW quedó por detrás de su rival Daimler, cuya rentabilidad en el ramo de automóviles ascendió el año pasado a 9,5 por ciento.

La empresa anunció un aumento del dividendo en 30 céntimos, hasta los 3,20 euros por acción.

La Bolsa reaccionó con una caída de los títulos de la automotriz de Múnich. Un agente calificó los resultados de "muy satisfactorios", pero destacó que algunos accionistas vieron frustradas las expectativas de un reparto extraordinario de dividendos con motivo del centenario.

Beneficiado por la depreciación del euro, el grupo BMW vendió el año pasado unos 2.2 millones de automóviles, el mayor número de su historia.

Sin embargo, los coches más vendidos fueron los modelos pequeños de las series 2 y 4, que arrojan menor margen de ganancia que vehículos de lujo como los de la serie 7. También hubo una fuerte demanda de los todoterreno de la serie X y de los Mini.