Irene Espinosa, subgobernadora del Banco de México (Banxico) advirtió durante la Convención de la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB) que el mercado bursátil mexicano ha tenido un fuerte impacto por la crisis económica y sanitaria causada por el Covid-19, incluso mayor al de otros países con economías similares, y con una recuperación más lenta.

“El mercado mexicano ha tenido un deterioro mayor respecto de los demás mercados emergentes, y ha presentado también una recuperación más lenta”, sostuvo durante su participación en la convención, que en esta ocasión se realiza de manera virtual debido a la pandemia.

La funcionaria del banco central mexicano comentó que la amenaza del coronavirus implicó un gran reto que se hizo tangible en los mercados financieros.

Detalló que el índice de stress elaborado por la autoridad monetaria se ubicó durante marzo y abril en niveles similares a los de la crisis del 2008-2009, y de manera extendida a todo tipo de activos: instrumentos derivados, cambiario, de deuda, y accionarios, entre otros.

“Después del gran choque en marzo y abril, los mercados financieros han venido estabilizándose, sin embargo, todavía no llegamos a los niveles previos a la pandemia. Pero este fenómeno no ha sido exclusivo de México, ha sido un fenómeno global y especialmente ha afectado a los mercados emergentes”, acotó.

Por otra parte, desde una perspectiva macroeconómica, la subgobernadora del Banxico aseguró que la severa contracción económica registrada en el segundo trimestre del año, fue seguido por un repunte importante, sin embargo advirtió que los indicadores adelantos sugieren que la velocidad de la recuperación se está reduciendo.

“Esto definitivamente ha afectado los pronósticos de la actividad económica, y podemos ver la enorme contracción que se espera durante este año y el pronóstico tanto para 2021 como para el 2022 es que no van a poder compensar la enorme caída que estamos viendo en la economía mexicana durante este año”, sostuvo.

Detalló que, en consecuencia, el banco central mexicano tomó acciones rápidas como en la tasa de interés de referencia, en congruencia con la búsqueda del funcionamiento ordenado de los mercados financieros.