La información que podría aclarar el pago de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht en México está bloqueada en Brasil desde hace más de un año porque la Procuraduría General de la República no está buscando un acuerdo para el intercambio de ese tipo de datos. 

El ministerio público brasileño publicó en un escrito que rubricar ese documento es obligatorio para que México pueda utilizar información. 

La constructora reconoció ante la justicia a fines de 2016 haber hecho pagos millonarios a altos funcionarios en varios países de América Latina, lo que provocó la apertura de investigaciones contra las mismas, incluidos presidentes y ex presidentes, en una decena de las naciones de la región. 

En la gran mayoría de estos países se redirigieron desde Brasil documentos similares a los exigidos en México y con esa información detuvieron a muchos de los implicados. 

México y Venezuela no han acusado formalmente a nadie, por lo que los documentos no han sido exhibidos.

En el caso mexicano, Odebrecht confesó el pago de 10.5 millones de dólares a funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) en un periodo comprendido entre 2010 y 2014. 

El director ejecutivo de México, Luis de Meneses, señaló directamente a el director de Pemex, Emilio Lozoya. 

Lozoya negó haber recibido sobornos, pero la empresa explicó con detalles cómo los mexicanos ayudaron a conseguir contratos y cómo se pagó por sus gestiones. 

La Procuraduría General de la República insiste en que sigue esperando que Brasil proporcione los documentos necesarios. 

En varios comunicados sobre el tema de la Procuraduría solo se dio cuenta de lo que se hizo una declaración a 10 funcionarios y nueve funcionarios de Pemex y más de los líderes de la constructora, entre ellos, Marcelo Bahía Odebrecht.