Helena, la protagonista de “Bloggerfucker” es un referente en las revistas de moda, que de pronto “se ve desplazada por una modernidad a la que no termina de entender”, como describe Antonio González de Cosío el autor. Los influencers y las redes sociales modifican el panorama mediático.

Platico con él en videoconferencia, sobre este, su cuarto libro, pero el primero en el que se adentra en el territorio de la ficción. González de Cosío recuerda que él salió de la carrera queriendo ser novelista, “pero la vida me llevó por otro lado, por un camino distinto y no me arrepiendo de nada de lo que he vivido, pero la idea de hacer una novela la tenía desde hace muchos y no había encontrado el tiempo”.

Durante nuestra conversación Antonio González de Cosío me cuenta que empezó a escribir “Bloggerfucker” en el verano del 2018 y la concluyó un año más tarde. Originalmente debía haber estado a la vente desde el 2020, pero la pandemia cambió los planes de la editorial y es hasta ahora, que la novela está disponible.

Comento con el autor que la suya es una novela que atrapa, que empiezas y no quieres parar de leer, por curiosidad y morbo. Cuestiono cómo fue el proceso creativo para lograr un libro con personajes redondos, llenos de matices. “Creo que esta historia tiene corazón porque todos los personajes tienen un poquito de lo que he sido yo, todos ellos han vivido cosas que me han tocado vivir en diferentes etapas”, detalla. Puntualiza que en algún momento de su carrera fue arrogante como los influencers que aparecen en el libro, aunque afirma que esa época “me duró poco, por que la vida a mi me ha puesto en mi lugar”.

“Y cuando tuve oportunidad de 'volarme', de creerme alguien que no era, -cuando era juez y director artístico de Mexico's Next Top Model- me decía, 'esto es un trabajo y lo estoy haciendo por tres meses, cuando acabe voy a volver a mi vida normal, no a un set de televisión, esto me sirvió mucho”.

Como es de esperarse, él con tantos años dentro de la industria editorial de la moda -obtuvo el premio al Mejor cronista de moda en México en 1995- retrata en la novela ese mundo que tantos solo conocemos a través de la revistas o de las transmisiones de desfiles de alta costura.

Le pregunto cómo fue meterse en la piel de una mujer, para crear a una protagonista tan potente. “Yo me he criado rodeado de mujeres. Mi abuela que era un mujer con mucho temperamento, mi madre que era una mujer con carácter, era lo opuesto a mi abuela y a lo largo de mi vida, en mis trabajos casi siempre he tenido jefas mujeres y 'meterme en la piel' de una mujer, creo que nadie sabe, pero es un poco empatizar con la mujer, porque tengo la bendición de que soy muy amigo y he trabajado cerca de ellas”.

“Bloggerfucker” además de ser una historia interesante, es una evidencia de la realidad de los medios impresos hoy. Hay una parte en donde Adolfo, uno de los personajes dice que no es en un futuro cuando las revistas existirán en formato virtual. “es algo que está sucediendo ahora”, afirma en la novela. Cuestiono entonce si él considera que eso está pasando.

“Pasa, está pasando desgraciadamente mucho. El problema es que las revistas y los medios impresos estábamos dando noticias, estábamos informando. Creo que ahora esta premisa de los medios impresos tiene que cambiar, se tiene que seguir informando para un segmento de la gente que no está familiarizado con las redes sociales, pero lo que tenemos que hacer ahora es entretener. Es dar puntos de vista, opinar. Por que la noticia ya la sabes”.

Y considera que el periodismo debe cambiar, “el periodismo se tiene que volver más de opinión, más de entretenimiento. Por que la información ya la tenemos, creo que esto es algo que se dará pero por ahora los anunciantes se están yendo con la gente de redes sociales, por que es más barato o por que es más inmediata la respuesta, pero esto está pegándole muy duro a la industria”.

Aunque volviendo a “Bloggerfucker”, recuerde que esta historia lo mantendrá en vilo hasta concluir la lectura de sus 350 páginas.