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Björk: ‘Quiero que mexicanos coloreen mi música’
CIUDAD DE MÉXICO.- Björk se ríe con la primera pregunta. ¿Fue Lucrecia Martel el único ser humano capaz de traducir el universo de Utopia para el show Cornucopia? Uno, porque la islandesa sabe que artísticamente sus construcciones son complejas y la gente así las considera, y dos, piensa que las flautas dentro de su disco son el sonido de jirafas albinas. Y la cineasta y guionista argentina no la decepcionó.
“Ja, ja, ja, ja, sí”, comienza en entrevista con Excélsior, “me parece que algo dentro de mí, mi instinto, me dijo que teníamos puntos de vista sobre el mundo en común, similares declaraciones que ambas quisimos hacer y quizá, lo más importante, el mismo sentido del humor”, comparte.
Basta con saber que Lucrecia es una intelectual, buena y cercana amiga de Fito Páez, feminista y realizadora de cintas como “La Ciénaga”, “La Niña Santa” y “Zama”, ésta con Daniel Giménez Cacho como protagonista.
Durante sus shows en Nueva York, Björk fue acompañada por un coro que llevó desde Islandia; sin embargo, para sus cinco conciertos en México contará con el coro universitario Staccato, que compartirán con un septeto de flauta islandesa llamado Viibra, que formó con puras mujeres y exclusivamente para la grabación de Utopia.
“Quiero que laringes mexicanas coloreen mi música Ya los escuché y son sorprendentes”, elogia a los músicos locales, “además, harán conjunto con Viibra, percusionistas, arpistas, un arpa magnética, un órgano y más”.