Bitcoin: El dinero del futuro llegó a Saltillo
Por: Quetzali García
Infografía: Alejandro Medina
Edición: Nazul Aramayo
Diseño: Édgar de la Garza
Es la primera vez que pienso dos veces antes de comer una pechuga de pollo. Si bien el plato tiene una pinta deliciosa, las dudas surgen porque voy a pagarla con bitcoins. No pesos ni dólares: bitcoins. En Saltillo ya se pueden pagar algunos bienes y servicios con el “mejor dinero del mundo”, “la moneda del futuro” o “el peor riesgo económico”, dependiendo a quién le preguntes. Comida, libros, servicio de taxis y consultas médicas y legales son opciones que ya se pueden pagar con bitcoin. Y si se transforma en moneda nacional, es posible adquirir casi cualquier bien.
Explicarle a mi papá que iba a pagar con una moneda virtual fue más complicado que comprarlas. En México ya se pueden adquirir en tiendas Oxxo y Seven Eleven. Papá está acostumbrado al “dinero, dinero” también definido por el Banco Central Europeo como moneda fiduciaria; es decir, “toda moneda de curso legal designada y emitida por una autoridad central que las personas están dispuestas a aceptar a cambio de bienes y servicios porque está respaldada por la regulación vigente y porque se confía en dicha autoridad central”.
La moneda virtual, con la que pretendo pagar la comida del día y un refresco, es “un tipo de dinero digital no regulado que emiten y habitualmente controlan sus creadores, y que se utiliza y acepta entre los miembros de una comunidad virtual específica”. Al final de cuentas el dinero es un sistema de contabilidad, quién tiene qué y quién le debe a quién, teniendo una tercera parte confiable que garantice la existencia de bienes. El rol de tercera parte confiable ha sido desde los tiempos de Sumeria: el Gobierno. Bitcoin elimina esa tercera parte y vuelve accesibles y de alguna manera anónima las transacciones.
La novedad de Bitcoin y su gran apuesta por la libertad radica en que funciona sin una autoridad central que regule la emisión de moneda, o acepte o deniegue transacciones. Con todo y la polémica y los riesgos financieros, en la práctica esta solución es funcional y válida para la realización de transacciones, y su adopción está creciendo en todo el mundo.
Además, para garantizar la seguridad interna, los usuarios reciben bitcoins como aliciente por colaborar en la red. Reza el dicho que a cajón abierto, cualquiera es ladrón y podría parecer que los usuarios podrían engañar al sistema para aumentar su recompensa, pero, por construcción interna, la mayoría de los usuarios tendrán que validar posteriormente esa recompensa. Así, si el usuario la aumenta falsamente, esa acción sería rechazada por el resto.
La invisibilidad de esta divisa hace pensar que es posible reusarlo o falsificarlo, pero el sistema funciona así: un usuario “A” hace un pago con una bitcoin “b1” a otro usuario “B”. Para evitar que posteriormente “A” vuelva a utilizar “b1” para pagar a un tercer usuario “C”, en Bitcoin, las transacciones se hacen públicas. Por lo tanto, cuando el resto de la red detecte la segunda transacción, la rechazará, imposibilitando una reutilización de “b1” por parte del usuario “A”.
Si se adopta y populariza, Bitcoin, o las criptocurrencias, los Gobiernos y autoridades financieras no podrían controlar la evolución del dinero de una forma directa. Sí podrían influenciarla de forma indirecta legislando sobre ella, pero no controlar su comportamiento. Además, una moneda electrónica no tiene un carácter nacional, sino internacional. Por lo tanto, su legislación se vuelve complicada.
DE PERSONA A PERSONA
Esta filosofía surgió del matrimonio de ideales cyberpunks y la aplicación de modelos matemáticos. Julian Assange (WikiLeaks), Tim C. May (Cypherpunk mailing list), Hall Finney (Rpow) y Satoshi Nakamoto (Bitcoin) son los representantes este polémico movimiento que empezó a finales de los noventa, buscando privacidad y libertad en todos los ámbitos, desde información hasta económicos.
Estos ímpetus revivieron en 2009 después de la crisis económica. La gente aceptaba los riesgos de una moneda virtual tan volátil porque el sistema había casi colapsado y dejaba sin garantías sus inversiones. Hoy, este panorama se repite actualmente en Venezuela y Zimbabue, países donde el valor del bitcoin ya se compara con el oro porque la hiperinflación y los excesos fiscales han dejado a “billonarios” en situación de calle. Cualquier parecido con la crisis del 94 y la transición del peso al nuevo peso en México es pura coincidencia.
Los bitcoins no se imprimen como el dinero fiduciario, sino que se “extraen” mediante un proceso denominado “minería”, utilizando la capacidad de computadoras conectadas a una red mundial distribuida de desarrolladores de software voluntarios. Esencialmente, el bitcoin no es más que un archivo digital en el que se enumeran todas las operaciones que se han realizado en la red en una versión de lo que sería un libro mayor de contabilidad, que en este caso se llama “cadena de bloques”.
Los usuarios nuevos pueden obtener bitcoins a través de las operaciones de cambio tradicionales, mediante las cuales la moneda fiduciaria se convierte a bitcoins y se almacena en un “monedero” de bitcoins. Estos monederos (aplicaciones) tienen distintas formas y se puede acceder a ellos mediante computadoras de escritorio, apps y páginas de Internet. Cada uno con sus riesgos, ya que el acceso puede interrumpirse por un ataque de hackers, un mal funcionamiento de un disco duro o con mucha mala suerte la pérdida del equipo móvil. Además el acceso en línea se realiza mediante terceras partes que pueden sufrir ataques informáticos, pueden engañar a sus usuarios o pueden caer en bancarrota.
Para hacer consistente su funcionamiento, teniendo en cuenta los problemas derivados de una gestión descentralizada, Bitcoin propone una solución basada en redes entre pares (peer-to-peer), manteniendo registros de transacciones que no pueden ser alterados sin tener que realizar complicados cálculos matemáticos para recomponer todo. Así que las compras en Librería Vida, ubicada en el bulevar Venustiano Carranza de Saltillo, quedarán para siempre en el blockchain o sistema de bloques. Para siempre. La recomendación: comprar buenos libros.
FORTALEZAS:
* El programa de incentivos en cuestión de minería (quienes componen las redes de computadoras y realizan los cálculos matemáticos que permiten la arquitectura del sistema). Ellos reciben bitcoins por facilitar estos procesos.
* La seguridad de Bitcoin es bastante alta puesto que se basa en primitivas criptográficas de seguridad demostrada. Además, evita fraudes como el doble gasto de saldo de los usuarios.
* El diseño del sistema, por implementación, hace que su desempeño en el medio y largo plazo esté garantizado.
* Es un sistema transparente por naturaleza, ya que cualquiera puede comprobar de dónde viene y a dónde va cualquier bitcoin.
DEBILIDADES:
PIONEROS EN SALTILLO
Cuando Berenice de León, propietaria de Le Poulet, un negocio de comida ubicado al sur de la ciudad, me pregunta el tipo de pago, vuelvo a dudar. El letrero dice que con el pago en bitcoins se da un descuento del 15 por ciento. Pienso en sacar el monedero de cuero y no el virtual, no vaya a ser que me suceda como a Laszlo Hanyecz que pagó en mayo de 2010 la cantidad de 10 mil bitcoins por un par de pizzas. Hoy ese dinero equivaldría a 100 millones de dólares, es decir, más de mil 800 millones de pesos mexicanos.. Mi pechuga de hoy puede ser un tesoro del mañana.
Berenice es una de las entusiastas inversoras de Bitcoin y además de contar con esta opción de pago en su restaurante, afirma que añade el descuento porque sabe que al usar esta transacción su dinero se incrementará a largo plazo. Sabe que es imposible predecir lo que pasará mañana con el Bitcoin. ¿Qué opina de las críticas sobre las personas que usan Bitcoin? “El bitcoin es como dinero. Ese billete que traes, pues tampoco sabes de donde viene. Lo pudieron haber usado para comprar drogas. El valor es el mismo. Igual con Bitcoin. La deep web popularizó el Bitcoin, pero ahora hay plataformas y regulaciones”.
El protocolo en su empresa es el siguiente: “Yo le mando bitcoins, ellos me lo toman en dólares y ellos me lo toman en bitcoin. Para que la empresa me dé un rendimiento. En lo que llevo dentro, ha bajado como mucho mil dólares. Pero se ha recuperado”. En el plan de inversión que ella está, se dan comisiones por las personas que inviten a invertir, ante esto, las críticas que recibe generalmente son de personas mayores de 30 años: “Porque no es dinero que se puede ver o tocar. Eso puedes revisarlo en tu pantalla. No hay confianza en el Internet. ¿Y si se desaparece? ¡Vas a perder tu inversión!”.
“Para nosotros, el Bitcoin es el futuro, va a reemplazar las tarjetas de crédito y puede acabar con la corrupción del País. Para mí –afirma Berenice– ha sido altamente rentable y he recuperado mi inversión”.
Si bien sabe de gente que ha perdido dinero, ella recomienda usar el sentido común para no acercarse a empresas de trading que ofrezcan rendimientos exagerados e invertir sólo dinero que se pueda perder, porque al final hay un riesgo. Por ejemplo, sugiere, que de un ahorro se invierta sólo el 10 por ciento. Otra recomendación: utilizar exchangers como Volabit o Bitso.
De León espera que a futuro haya casas de cambio y cajeros automáticos, para que esta tecnología esté más cerca de la gente. Hoy por hoy puede ofrecer testimonios de familiares y amigos que han invertido con ella y se han acercado, y afirma que lo peor que ha pasado es que vendan en un mal momento. De conocidos ha escuchado que se cometen fraudes, pero generalmente son empresas que ofrecen rendimientos exorbitantes como ganancias de hasta 50 dólares diarios, y ésta es una de las banderas rojas del fraude. ¡Cuidado!
EN SU MÁXIMO HISTÓRICO
La criptomoneda más popular, Bitcoin, superó este martes 28 de noviembre el techo de 10 mil dólares, registrando un máximo histórico, con lo que ya suma un crecimiento anual mayor a 900 por ciento. Esta elevación tiene a todos a la expectativa, tanto algunos que pronostican un crecimiento acelerado que se mantendrá hasta el próximo año y otros que señalan que se trata de una burbuja económica.
JPMorgan Chase & Co., el mayor banco de Estados Unidos, comenzó a valorar la semana pasada si ayuda a sus clientes a apostar por bitcoins a través de contratos futuros, de acuerdo con una persona que conoce las negociaciones.
El CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, uno de los principales detractores de las criptomonedas, considera que se trata de un fraude y ha descalificado a sus compradores al considerarlos “estúpidos”. El total de capitalización de mercado de las criptomonedas actualmente se ubica en los 290 mil millones de dólares, según el sitio coinmarketcap.com.
Dado que su precio se sitúa por encima de los 10 mil dólares (cotización del 28 de noviembre), si sube o explota la burbuja depende en gran parte de la popularización de esta criptomoneda y, claro, de las reacciones de los Gobiernos. ¿Seguirán tan tranquilos de perder su puesto como tercera parte confiable? ¿Generarán sus propias criptomonedas? ¿Permitirán sistemas de pago que faciliten el lavado de dinero y la evasión fiscal?
PAÍSES A FAVOR Y EN CONTRA
En lo que son peras o manzanas, el acceso es libre para todos y las regulaciones son mínimas, dependiendo de cada país. Por ejemplo, desde el año pasado China ha tratado de frenarlo y ha amenazado su desarrollo anunciando medidas de investigación para los usuarios de Bitcoin.
Además, prohibió recientemente los intercambios de bitcoin. Las medidas hicieron que la moneda tuviera un descenso. Esta semana, Marruecos prohibió las transacciones de cualquier moneda digital y aún el mercado está a la expectativa de sus consecuencias.
En Japón se ha hecho lo contrario: intentos fuertes por volver al Bitcoin una moneda de curso legal. La intención, según los expertos, es clara: los nipones quieren convertirse en el centro mundial de las tecnologías financieras o fintech. El Gobierno puntualizó que obligará a que los intercambios con bitcoin no se asocien a actividades criminales. Además, será obligatorio recopilar información sobre los dueños de los depósitos. Estos esfuerzos pueden hacer que este país se vuelva un paraíso fiscal como Suiza con leyes de secreto bancario imbuidas en la tecnología.
Pese al avance japonés, pensar que Bitcoin y sus similares terminen sustituyendo al dinero –en el marco legal actual– es pecar de ingenuidad o exceso de optimismo. Porque las transacciones pequeñas son permitidas, pero hay un gran tramo hasta que se permitan pagos anónimos a gran escala y sin marcos legales establecidos. Lo anterior dificultaría cobrar impuestos y frenar al crimen organizado.
Los detractores de esta divisa insisten en que tendrá un efecto burbuja, entre ellos Tidjane Thiam, responsable de Credit Suisse Group. Entre sus últimas declaraciones afirmó que “La única razón para comprar o vender bitcoin es ganar dinero y esa especulación rara vez tuvo un final feliz”. Jamie Dimon, ejecutivo de JP Morgan Chase & Co., dijo que quienes la compran son tontos y que los Gobiernos van a destruirla al final.
FRAUDES: EMPRESAS VIRTUALES QUE DESAPARECEN
Durante un año, Rubén Ríos Castillo se despertó a las cuatro de la mañana para acudir a su trabajo. Pidió tiempo extra y trabajó rolando turnos en su empresa en Ramos Arizpe. Esto implicaba perder la luz del día y contacto con su familia. Hizo todos estos esfuerzos con una intención: invertir las utilidades en la empresa Gladiacoin a través del trading de criptomonedas (comprar barato, vender caro).
Tenía 80 mil pesos y ganas de comprarse un auto, pero las promesas de gente “de confianza” para invertir en dicha empresa lo convencieron. Hoy lamenta no tener ni siquiera para comprar una llanta. Llegará a diciembre con una deuda de mínimo 20 mil pesos.
Acepta dar su testimonio con su nombre completo porque no tiene miedo a represalias ni tiene nada que ocultar. Pudo perder más, como el caso en Monclova de una señora mayor que perdió un millón de pesos; un matrimonio saltillense que invirtió el dinero del parto y los gastos de su bebé en Gladiacoin; una familia de Zacatecas que tras ver las primeras ganancias decidió hipotecar su casa… ellos perdieron todo.
No hay denuncias, no hay cómo hacerlas porque nunca recibió un recibo ni ningún papel. Su dinero se esfumó junto con la página. La raíz de este fraude se fundamenta en la confianza. Porque generalmente es algún familiar, una vecina, alguien de la iglesia que te comenta que se puede ganar dinero así. Incluso algunas empresas regalan carros y viajes para que sean el gancho y puedan atraer a más personas.
Al colapsar la empresa, sabes que la gente que te invitó no es necesariamente culpable porque también creyeron en esto: en retribuciones de 5 ó 10 por ciento que realmente son imposibles.
No creo que los líderes de estas empresas sean inocentes, porque aun cuando afirman e insisten que la estructura no es piramidal, siguen el mismo manejo de los telares, la flor de la abundancia y demás estafas: “los de abajo pagamos los platos rotos y no puedes reclamar a nadie”.
“Me dio tanto coraje ahorrar y matarme trabajando para ver todo mi dinero perdido. Los líderes nos echaron a perder la vida. Ojalá la gente reaccione y no caiga más en fraudes porque es injusto e inhumano lucrar con los sueños ajenos”, lamenta Rubén.
La plataforma de Gladiacoin les informaba que los servidores de trading estaban en Singapur. Y aunque los primeros meses hubo pagos y depósitos puntuales, de un día a otro la página se cayó afectando a miles de personas en todo el mundo.
“Te voy a decir la neta, lloré cuando después de dos meses de que nos dijeran que la página estaba en mantenimiento supimos que el dinero no iba a volver. A nadie le recomendaría que invirtiera en empresas así”.
Hoy por hoy, Rubén recomienda invertir por uno mismo. Es difícil, pues hay que tener un conocimiento avanzado de gráficas y movimientos económicos, pero es preferible que dejarle tu dinero “a esos infelices”. Y afirma que hay que distinguir: se corren riesgos al invertir en Bitcoin, pero es preferible dejarlo en wallets o carteras que dejar manejos ajenos, porque te inventan que tienen tecnologías o robots avanzados. Si así fuera, ¿necesitarían nuestro dinero?
CRIPTOMONEDA INTERNACIONAL
Bitcoin es una moneda electrónica que no tiene un carácter nacional, sino internacional. Por lo tanto, su legislación se vuelve complicada.
Los Gobiernos y autoridades financieras no podrían controlar la evolución del dinero de una forma directa.
Claves para entender Bitcoin
DIRECCIONES BITCOIN
Dirección virtual de un usuario que contiene monedas Bitcoin y se utiliza para pagar y recibir pagos, similar a una cuenta de banco. Un mismo usuario puede tener tantas direcciones Bitcoin como necesite y se identifican con una clave pública.
Es, básicamente, una transcripción de una clave pública. La clave privada asociada sirve para firmar las transacciones y la clave pública sirve para identificar la dirección y validar las firmas.
MONEDEROS
Espacio virtual, equivalente a un monedero físico, donde se almacenan y gestionan direcciones Bitcoin de un usuario y los pagos que se realizan con ellas.
TRANSACCIONES
Transferencia de dinero de una dirección Bitcoin “A” hacia otra dirección “B”. El propietario de la dirección “A” firma una transcripción de “B” con la clave privada asociada a la dirección “A”. Así la red sabrá que el nuevo propietario legítimo es el dueño de “B”.
BLOQUES
Estructura que agrupa transacciones. Las transacciones pendientes de confirmar se agrupan en un bloque sobre el que se realiza el denominado proceso de “minería”.
CADENA DE BLOQUES
Registro público de las transacciones de bitcoins validadas en orden cronológico. Cuando un bloque ha sido confirmado, a través de la “minería”, pasa a formar parte de la cadena.
MINERÍA
Proceso de realización de cálculos matemáticos para confirmar transacciones en la red Bitcoin. A través de la minería se pueden crear nuevas bitcoins al mismo tiempo que se confirman transacciones.
Fuente: Banco Central Europeo Directiva sobre dinero electrónico de la Comisión Europea (2009/110/EC).
http://ec.europa.eu
DATOS
NEGOCIOS EN SALTILLO QUE ACEPTAN BITCOINS
Librería Vida.
Le Poulet.
¿DÓNDE COMPRAR?
Oxxo.
Seven Eleven.
Bancomer.
Coppel.
Elektra.
10 MIL DÓLARES es el valor por unidad de Bitcoin, de acuerdo con la cotización del martes 28 de noviembre.
186 MIL Pesos es el valor por unidad de Bitcoin, de acuerdo con la cotización del martes 28 de noviembre.